Apuestas que perdieron su rumbo en su proyección, fracasos en las incorporaciones invernales y una falta de planificación deportiva desde las primeras semanas de pretemporada en las que ni siquiera existía un entrenador que dirigiera el barco. Todos ellos han sido factores determinantes para que la SD Huesca, en su vuelta a Segunda División, no haya sido, ni de lejos, favorito en los candidatos por el ascenso.
Aunque la regularidad haya destacado por su ausencia, ha habido jugadores de la plantilla azulgrana que sí han rendido a buen nivel y han intentado tirar de carro cuando el equipo más lo necesitaba. En esta lista, sin duda, hay cuatro grandes protagonistas cuyo rendimiento ha estado, en líneas generales, a la altura de las exigencias primarias.
Andrés Fernádez se empeñó en construir un mejor futuro desde su portería y regaló actuaciones espectaculares que salvaron a los oscenses de problemas mayores. Rompió el récord de porterías imbatidas en la SD Huesca y lo subió hasta los 17 partidos. En total, 44 goles encajados, tan solo seis equipos tuvieron mejores números.
Para lograr estos datos tan buenos, el guardameta murciano necesitaba un buen escudero, e Ignasi Miquel lo fue. El central fue de las pocas incorporaciones que salieron realmente bien. Aunque su comienzo fue dubitativo, creció rápido y se consolidó como uno de los centrales titulares. Con confianza en la zaga y para sacar el balón jugado; además, marcó cuatro goles. La directiva quiere efectuar la opción de compra sobre el jugador y esa es la mejor noticia posible.
Los protagonistas del ataque
Y si hablamos de incorporaciones que han salido bien, también hay que destacar la campaña de Marc Mateu. El ex del Castellón demostró ser un profesional con todas las letras; siendo que había llegado para un rol más rotativo, se echó todo el equipo a la espalda en varios partidos. Frente a una banda derecha desaparecida, el verdadero peligro del Huesca durante este año ha provenido desde el lado izquierdo. En total, 40 partidos disputados donde marcó en cuatro ocasiones y repartió siete asistencias.
Por último pero no menos importante, Jaime Seoane. El joven centrocampista se acabó quedando en la entidad altoaragonesa para terminar su último año de contrato. Durante esta temporada, ha demostrado que la Segunda División ya se le queda pequeña. Pichichi de la SD Huesca con 14 goles y cuatro asistencias. Al interés del Elche y del Osasuna, tras su buena temporada, se les ha sumado el de equipos de un escalón mayor como el Celta y el Valencia. Ahora, su futuro, tan solo depende de él.
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