El calendario dejó pronto el partido de primera vuelta contra un Benidorm que llega este miércoles al Palacio de los Deportes cargado de ex jugadores del BM Huesca. Entre ellos, quien fuera uno de los jefes de la defensa altoaragonesa: Eloy González.
Vuelve a la que fue su casa con el ánimo de saludar antes y después del partido a Nolasco, Labordeta y Marco Mira suelta rápido con nombres propios. No esconde que tras cuatro temporadas en el club altoaragonés “habrá un cruce de emociones”. Regresa de visita quien fuera uno de los pivotes más carismáticos que ha tenido el BM Huesca. Se trata de Eloy. Llega un tipo capaz de pegarse con su propia sombra en los seis metros. Es uno de los otros cuatro exHuesca que atesora este Benidorm que capitanea otro nombre propio de la historia del BM Huesca: Carlos Grau. Otro de esos héroes del ascenso a la Asobal. El tipo que sacó fuerzas de donde (casi) no había para mantener la llama del ascenso a la gloria en aquél histórico duelo contra el Anaita. También regresan ‘a saludar’ Emilio Esteban y David Cuartero. Nombres propios que forjaron la historia más reciente del club y con el sello de mucha calidad de balonmano.
Eloy no esconde que le gustaría llegar a este miércoles de otra forma. Benidorm y Huesca perdieron en la primera jornada de liga y eso nunca gusta. Queda un mundo por jugar. No hay urgencias, pero sí cierta prisa por meter los dos primeros puntos en la saca. En esto del deporte hay ciertos fetichismos. Y uno de ellos es ganar cuanto antes. “Sería bueno habernos encontrado cada uno con los dos primeros puntos, pero es lo que hay”, señala el pivote. De su juego en Benidorm subraya que sigue cosiendo las órdenes de Fernando Latorre. Juega más en tareas defensivas que de ataque. Allí está, avisa, “un armario como es Rubén Marchán -203 centímetros y 103 kilos-“.
Esa necesidad de sumar los dos primeros puntos de la competición será la mejor garantía para ver este miércoles un buen espectáculo en el palacio. La cita arranca a las 20.30 y actuarán como árbitros Ballano y Rodríguez.