El nivel de exigencia que está demostrando este año la Superliga no tiene parangón. Pero, ante esta situación, el CV Teruel debe sacar su mejor versión tal y como lo hizo en los últimos sets contra el Arenal Emevé. Un atisbo de lo que este equipo guarda en sus filas, un potencial para volver a escalar a los puestos altos de la tabla.
El partido no comenzó de la mejor manera para el conjunto turolense que caía por 25-21 en la primera manga. Los fantasmas de la temporada pasada aparecieron en Lugo y los de Miguel Rivera se pusieron el mono de trabajo para evitar un drama mayor. Una cuarta derrota en diez partidos les habrían dejado demasiado descolgados de las cotas altas.
Así pues, de la mano de un Andrés Villena estelar -que acabaría con 28 puntos- el equipo comenzó a encontrar su juego. Pese a que los gallegos también estaban en un buen estado de forma, no fue suficiente para evitar el 1-1 en el marcador con un 22-25. Ese mismo resultado se repitió en el tercer set (22-25) para dar la vuelta al marcador.
Con el éxtasis de la remontada, el CV Teruel aprovechó el arreón final para imponerse con un poco más de facilidad sobre el Arenal Emevé en el último y definitivo set. Con un 20-25, los turolenses conseguían una victoria importantísima para seguir la estela de los otros cinco equipos que marcan la parte alta de la Superliga. El camino es largo y la regularidad será esencial.