ZARAGOZA | El Real Zaragoza no aprovecha el gol inicial de Maikel Mesa y Edgar Badía evita una goleada sonrojante. La defensa del área volvió a condenar un día más y el equipo jugó a merced de su rival durante, prácticamente, una hora de partido. El conjunto blanquillo, en lo que ya es una peligrosa costumbre, sigue dejando escapar las ventajas.
Édgar Badia (6’5): Sobrio debut del nuevo guardameta del Real Zaragoza. Aunque nada pudo hacer al remate de Soberón, dejó varias paradas poco ortodoxas, pero efectivas. Muchas semanas después, el conjunto blanquillo miró a su portería y se encontró un portero. Fue el único responsable de que los maños sacaran un punto de Elda.
Fran Gámez (5): Héroe y villano. Firmó su tercera asistencia en los últimos cuatro partidos gracias a un taconazo excelso que Maikel Mesa envió a la red y, acto seguido, no consiguió despejar el balón desde la esquina de Mateu en el primer palo. La zurda del ex del Huesca condicionó su partido.
Santiago Mouriño (5’5): Bajó varios peldaños sus prestaciones, pero volvió a ganar muchas pequeñas batallas a lo largo de los 55 minutos que estuvo sobre el verde. Velázquez, con su cambio, modificó el sistema.
Jair Amador (3): Ni el parón ha servido para revertir la dinámica del ‘3’ blanquillo. Un día más fue el peor central del equipo y llenó su partido de errores no forzados y disputas perdidas. Horrible.
Alejandro Francés (4’5): Le costó hacer pie en el partido y falló en lo que no venía haciéndolo esta temporada: en la toma de decisiones. Su partido, atropellado y nervioso, fue la mejor representación de la horrible defensa del área del Real Zaragoza.
Quentin Lecoeuche (4): No tuvo la vuelta más plácida al once del Real Zaragoza y a las primeras de cambio, Soberón le encontró las costuras en un balón aéreo. Se le notó falto de ritmo y descuido con frecuencia su espalda.
Marc Aguado (4’5): El Real Zaragoza en ningún momento quiso el balón y, por ende, el partido del canterano volvió a ser muy flojo. La media del Eldense le ganó la partida, como a todo el equipo en general.
Francho Serrano (5’5): De lo poco salvable. Fue el único que tuvo claro el guion del partido. Acabó de lateral izquierdo después de un gran esfuerzo como interior, pero todas sus carreras, conducciones y buenas intenciones en el primer acto cayeron en saco roto.
Toni Moya (4): Pasó como un fantasma por Elda. El contexto no llamaba a su fútbol, pero él tampoco tuvo intención de intervenir en el partido.
Maikel Mesa (5’5): Sólo hay que ver su lenguaje corporal para entender los derroteros que tomaron el partido del Real Zaragoza. Sumó su séptimo gol, pero volvió a faltarle peso en los demás registros del partido. Su entorno le desespera.
Víctor Mollejo (4): Acelerado e incomprensible partido del canterano del Atlético de Madrid. Casi se va expulsado en la primera parte después de numerosas protestas y nunca entendió lo que necesitaba el equipo.
También jugaron:
Iván Azón (5): Fue el primer revulsivo de Velázquez, pero la defensa rival le ató en corto. Aunque dio presencia entre centrales al Real Zaragoza, aportó muy poco.
Manu Vallejo (4): Tuvo tiempo para picar al espacio y encarar a su marca, pero no lo probó. Minutos de transición y poco más.
Jaume Grau (SC):
Sergi Enrich (SC)
Sergio Bermejo (SC)
Entrenador:
Julio Velázquez (2): Sigue acomodado a su defensa de tres centrales y carrileros y el Real Zaragoza sigue dejando pasar oportunidades. Se perdió en su propio laberinto, con cambios incomprensibles y modificaciones casi constantes, y así lo acabó reconociendo en rueda de prensa. Su equipo, estrellado prácticamente desde el principio.