Desde la localidad de Gúdar parte una de las rutas en bicicleta más bonitas de Teruel. El objetivo es el pico más alto de la provincia, el de Peñarroya. Esta montaña del Sistema Ibérico descansa nada menos que a 2.028 metros de altitud, en Alcalá de la Selva. Parece un trayecto duro, pero comienza de manera muy asequible, ya que justo al salir de Gúdar podemos tomar una pista ancha de tierra en muy buen estado.
Este sendero desciende hasta el nacimiento del río Alfambra, un precioso espacio arbolado, acondicionado con una fuente y un merendero ideales para recuperar fuerzas. Poco a poco, la pista se va endureciendo, pero hay que superarla como sea porque después de la tempestad vuelve la calma y el camino se hace de nuevo accesible.
Durante el recorrido debemos fijarnos en dos cruces y seguir las indicaciones que nos guían hacia las pistas de esquí de Valdelinares y, posteriormente, la señalización del pico Peñarroya.
Alternativa desde las pistas de Valdelinares
No nos debe asustar la altitud, porque con un buen equipo y bien preparados es una ruta para todas las edades, una vez que se ha conseguido superar la ascensión desde Gúdar. Si alguien no quiere comenzar tan fuerte, pero sí llegar hasta la cumbre turolense, puede iniciar el recorrido en las pistas de esquí de Valdelinares.
Una vez arriba, en la cima turolense, veremos un vértice geodésico de unos 10 metros que corona la cumbre y por el cual podemos subir. Desde ahí arriba solo queda contemplar la panorámica de 360º de la Sierra de Javalambre y el Maestrazgo. Sentirnos los más altos de Teruel de ese momento y concienciarnos para bajar.