HUESCA | Eneko Pou y el guarda del refugio de Respomuso Javier Abajo han cerrado la temporada de esquí de montaña a lo grande: con el descenso del Balaitus. El mayor de los Pou es un consumado esquiador y cuenta con importantes descensos ‘freeride’ en su currículum. Desde hace un tiempo tenía echado el ojo a este 3.000. Así que con su hermano Iker en otras latitudes se puso las tablas a la espalda y se adentró en el Valle de Tena. Se puso en contacto con Javier Abajo y le convenció para que le acompañara.
El Canuto Central del Veleta en Sierra Nevada, la sur de la Galana en Gredos, el Couloir Swan, la cara norte del Monte Perdido o la normal del Midi D’Ossau por las chimeneas -estos tres últimos en Pirineos- entre otros muchos, son algunos de los descensos de Eneko Pou quew realizó mientras se titulaba como profesor diplomado de esquí en la escuela de Luis Roldán. El vitoriano, además, tiene el premio Andrés Regil de esquí de montaña.
Con Abajo, hizo la cima del Balaitus en una primavera distinta y tremenda, más aún teniendo en cuenta cómo ha sido el invierno. Hubo que echar mano de piolets y crampones para ver el Pirineo desde la cima de este tresmil. Ajustaron el material –consejo de Eneko apretar las fijaciones al máximo porque nunca debe saltar un esquí en una pendiente peligrosa y pronunciada- e iniciaron la bajada. La primera ladera les ‘recibió’ con nieve muy dura. Y de allí a la Brecha Latour. Luego ya se encontraron nieve primavera dirección al refugio.