Carreras sí, pero también entrenamiento. Correr, pero saber cómo. Y en Teruel, como en otras zonas de Aragón los trailcamp empiezan a prodigar. Además, de la mano de la iniciativa privada. Un fin de semana de octubre con el tiempo perfecto, en altura y con la Sierra de Albarracín como lienzo. Las casas rurales de Las Cárcavas y Posada de Santa Ana estrechan lazos conectan con los valencianos de Kilómetro 42 y Ximo Moya se pone al frente de un equipo donde la teoría y práctica ayudan a entender mejor el cuerpo y cómo afrontar kilometradas por montaña. Este trail camp se está celebrando este fin de semana.
Son unos veinte corredores, entre aragoneses y valencianos, principalmente los que desde el viernes 28 se encuentran en uno de esos entornos donde el tiempo parece que se ha detenido. Una reclusión gozosa entre Noguera de Albarracín y Tramacastilla. Luis Nerín, de Las Cárcavas, es uno de los promotores de esta iniciativa que cumple su segunda edición. La anterior fue el pasado mes de mayo. Y sus palabras transmiten satisfacción por lo vivido, aunque también desliza que cierto cansancio por las trotadas -y por lo que espera este domingo a 1.700 metros de altitud aunque sea por una senda sin gran desnivel- que ya acumulan las piernas.
Hay práctica y también teoría. La forma de alimentarse es esencial, así como el descanso activo y los ejercicios para mejorar la ‘maquinaria’, por ejemplo, con pilates y ejercicios funcionales. Un trailcamp que -sirve de prueba para testar distinto material -zapatillas y gafas- en este caso de la marca Adidas, ayuda a dar a conocer el territorio, a mantenerlo vivo y a que la Sierra de Albarracín sume otro vector económico.