Los jugadores del Real Zaragoza comienzan dos semanas atípicas de trabajo. Toda la plantilla ha recibido instrucciones específicas de no abandonar sus domicilios durante los próximos días para minimizar el máximo el riesgo de un contagio por coronavirus. A pesar de ello, es importante que los futbolistas no pierdan la forma física de cara a una posible vuelta de la competición.
Por ello, desde el Real Zaragoza han diseñado un plan de trabajo invidualizado que puede realizarse en el propio domicilio de los jugadores. “Una vez que hemos tomado la decisión de suspender los entrenamientos durante los próximos 15 días, vamos a llevar a cabo entrenamientos individualizados. Supervisaremos a nuestros jugadores desde sus domicilios para que mantengamos los niveles de forma lo mejor posible”, asegura Roberto Cabellud, el preparador físico del Real Zaragoza.
Para ello se van a emplear todos los medios disponibles en estas especiales circunstancias: “Lo primero será llevar un control exhaustivo del peso y los parámetros de grasa. A día de hoy, esto toma una importancia fundamental. Después, con los diferentes materiales de los que podemos disponer en nuestras casas, vamos a ir adaptando unos planes especificos de trabajo. Así, los futbolistas podrán mantener sus niveles de fuerza, resistencia y flexibilidad”.
Un plan B a partir de la tercera semana de aislamiento
Esta medida está prevista, de momento, mientras dure el estado de alarma, es decir, 15 días. Todo es susceptible de ampliarse en función de la evolución del coronavirus. “Al final, 15 días para un deportista profesional es tiempo, pero las medidas que vamos a adoptar nos van a permitir mantener unos buenos niveles de preparación”, considera Cabellud.
Después de esos 15 primeros días de aislamiento habrá que valorar nuevas medidas en caso de que la alerta continúe a nivel nacional. Para ello, el preparados físico del Real Zaragoza ya tiene diseñado posibles escenarios de trabajo.
Por otro lado, están los jugadores de la plantilla zaragocista que se encuentran lesionados. En estos casos, los planes de trabajo son, si cabe, aún más específicos: “Los jugadores que tenemos lesionados o en fase de recuperación, seguirán su propia rutina. En este caso estará más supervisada por el servicio médico. Si necesitan algún material especifico, se hará de forma individual con el fisioterapeuta, minimizando los riesgos y siguiendo con los tratamientos con la mayor normalidad posible”.