Una pena que no haya más oscenses en el baloncesto profesional, pero tenemos la suerte de contar con un embajador de lujo y por eso merece una atención especial allá donde vaya, agradeciéndole los minutos prestados en contestar nuestras preguntas. No es otro que el ex capitán peñista, Jorge Lafuente, quien ha vivido su primer año completo, a excepción de 6 jornadas, fuera de su ciudad natal.
¿Cómo ha sido el primer año completo fuera de Huesca en lo personal y en lo deportivo?
Bueno, no te voy a engañar, el objetivo con el que fui a Alicante era ascender a la LEB Oro y nos hemos quedado a un partido, a unos minutos de conseguirlo. No hemos logrado el objetivo y por lo tanto no me puedo dar por satisfecho al 100%, pero han sido 8 meses fantásticos, donde encontré justo todo aquello que buscaba. En el plano personal ha sido un año increíble. Me han tratado de forma espectacular y creo que les he devuelto todo aquello en la pista, que al final, es para lo que fui allí. He terminado esta temporada con un gran sabor de boca, y esto me ha dado esa motivación que parecia haber perdido.
¿Has encontrado lo que buscabas?
Sí, sin ningun lugar a dudas. He dado mi ciento por ciento, como siempre hago, y se me ha valorado ese esfuerzo. Es todo lo que buscaba. Me voy de Alicante muy contento y satisfecho.
¿Hay mucha distancia entre LEB Oro y LEB Plata?
Es diferente, pero he tenido el privilegio de compartir vestuario con compañeros donde la mayoría podrían jugar en Oro sin ningún problema, mención especial a Pedro Rivero, que después de ‘sufrirle’ tantos años lo he tenido a mi lado esta temporada, puro talento y mucho trabajo, sin palabras. Cuando llegue a Alicante recibí muchas llamadas, pero una en especial, que me avisó un poco de lo que a la postre sucedería, así que estaba apercibido. Intenté adaptarme lo antes posible y he tenido mis baches, porqué no decirlo. Pero bueno, al final esto es baloncesto, mi pasión y disfruto jugando en LEB Oro, LEB Plata o con mis amigos las pachangas de los veranos.
¿Has seguido a Levitec Huesca desde la distancia? ¿Cómo lo has visto?
Sí claro. En Alicante he jugado en viernes y no he podido seguir todos en directo, pero siempre que no ha coincidido los he visto por internet, incluso vi dos en directo en el Palacio los fines de semana que fui a Huesca. No voy a mentir, he sufrido como el que más, bueno, como todos los peñistas supongo. Además, puedo añadir el componente de hablar mucho con los ex compañeros, que tambien han ‘sufrido’ mucho. Al final, se consiguió la salvación, que tal y como se pusieron las cosas, terminó por ser el objetivo.
¿Qué diferencias hay entre Huesca y tus dos experiencias fuera tanto en lo deportivo como en el club/afición?
La verdad, he tenido el privilegio de ir a dos ciudades y clubes de baloncesto, tanto Alicante como Granada, que tienen una gran tradición, una buena estructura y una importante masa social. Estamos hablando, que en las dos ciudades he jugado con mas de 5.000 personas en la grada en algún partido. Además tuve la suerte de encajar rápidamente en los dos sitios, tanto a nivel humano como deportivo. Dos experiencias que me han abiertos nuevos caminos y una nueva visión. Me han tratado genial y se me ha valorado desde el primer momento.
¿Cambia mucho el día a día siendo cabeza de león que cola de ratón?
Bueno, soy una persona muy exigente conmigo mismo y las personas que me conocen saben que yo no entiendo esto desde otro punto de vista que no sea dar mi ciento por ciento en todos los aspectos. Hacer lo que me gusta cada día, ¡es fantástico! No me gusta irme a casa con la sensación de que podría haber hecho más. Con lo que cada día doy y daré siempre todo lo posible. El día que no sea así, dejaré de jugar. En cuanto a lo de cabeza de león o cola de raton, no he sido nunca el máximo anotador de mi equipo, pero el año pasado, por ejemplo, acabé siendo el jugador con más minutos en pista, por lo que algo haría bien. Simplemente, quería empezar a luchar por objetivos algo más ambiciosos y que se valorara mi esfuerzo como se hace con todos los demás.
Mirando al futuro, ¿vuelta a Oro o conseguir a la tercera el ascenso en Plata? ¿Vuelta a Huesca algún día? ¿La puerta de Quim Costa con Gerona en LEB Plata como tu ‘padre baloncestístico’?
Como te digo, soy una persona con muchas limitaciones, seguro, pero tengo mucha hambre, y muchas ganas de seguir trabajando y mejorando. Voy a ir donde se me permita seguir creciendo. La verdad que los últimos tres años he luchado por ascender, en Huesca, Granada y Alicante, y es una sensación increíble. A la cuarta va la vencida, seguro.
¿Huesca? ¡Ojalá! Los que me conocen saben que siempre seré un peñista más. Yo he crecido en este club, he pasado por todas las categorias siendo capitán en todas ellas, algo que para mí es un gran orgullo. Pero llega un momento que hay que tomar decisiones, no es fácil, pero hay que tomarlas.
¿Quim Costa? Siempre le estaré agradecido. De hecho, no solo como entrenador. Este año cuando me fui a Alicante recibí una llamada suya, de la que hablé antes, deseandome suerte y dándome varios consejos que me han venido muy bien, la verdad. Aún no se sabe si finalmente van a acceder a esa plaza en LEB Plata, pero nunca se sabe de cara a un futuro. Gente como Quim Costa o Pedro Rivero son las que hacen falta a nuestro deporte, siempre dan sin esperar nada a cambio, saben muchísimo de baloncesto y te enseñan cada día con más ilusión que nadie.