Me van a perdonar las reiteraciones pero creo que hay una pequeña lista de cosas que deben ser mencionadas y empiezan de la misma forma, se pongan en el orden que se pongan.
Es una pena que el Huesca no ganara al Villarreal. Uno no sabe qué decir y qué pensar a veces, porque es imposible ponerle más ganas y conseguir tan poco, pero también es verdad, que es imposible en el mismo partido regalar tanto. Así es difícil ganar.
Hablando del partido, es una pena que, al menos yo, no entienda estas cosas modernas de ahora tiro yo el penalti y luego lo tiras tú, hoy me toca a mí que ya te tocó a ti el otro día. Igual suena oportunista, pero ni lo entendía el año pasado cuando los marcaban ni lo entiendo ahora. Es cierto que quien los tira los falla y no pienso condenar a Melero por su fallo, porque todos fallamos, yo el primero.
En la situación en la que está el Huesca, no se puede permitir privilegios ni regalos, fundamentalmente porque en esta Liga nadie te devuelve nada, te lo tienes que ganar. Yo siempre crecí viendo a futbolistas especialistas en esto, en tirar penaltis y sólo dejaban de tirarlos por ausencia en el campo o decisión propia. En el Huesca, que los tire quien el entrenador considere, pero uno solo. Que todos los rivales sepan que en el Huesca tira los penaltis fulanito y que se acongojen cuando se disponga a lanzarlo. Las apuestitas, los toma para tí y los ahora tú, para los entrenamientos, que esto es algo bien serio.
La planificación de fichajes ha sido una pena, por no decir algo peor
Es una pena que sólo dos de los jugadores fichados esta temporada estén rindiendo como para decir que se ha acertado en su llegada. No sólo rinden, sino que poca gente no concibe un equipo sin Etxeita y Miramón. Aportan carácter, descaro, ilusión y hasta goles, algo que no está en sus exigencias.
Por lo tanto, si únicamente estos dos funcionan la planificación de fichajes ha sido una pena, por no decir algo peor. Y es una pena, que gente preparada en estos menesteres falle en algo tan importante y sobre todo en un año tan importante.
Cierto es que no se puede acertar en todo, pero esta vez, el porcentaje de fracasos supera con creces al de aciertos. Y esto no lo digo yo porque me gusten más unos u otros, sino que la realidad y el rendimiento me dan desgraciadamente la razón.
El esfuerzo de la gente es increíble para el resultado final de los partidos
En resumen: es una pena que la parcela técnica haya fallado cuando menos debía fallar. Si a esto le sumas la planificación y el error asumido con Leo Franco, la media nos sale suspenso requetegordo.
Es una pena que 7000 fieles no hayan podido disfrutar todavía de una victoria en casa. El esfuerzo de la gente es increíble para el resultado final de los partidos. Mi aplauso para una gente que no se cansa de animar ni de apoyar a pesar de las decepciones, dice mucho y bien de ellos.
Es una pena que sobre el campo los que tiren del carro sean Ferreiro, Pulido o ‘Chimy’ entre otros, en definitiva, que hasta en Primera División los que tiran del carro y aguantan el tipo son los los mismos que lo hacían el pasado año, con los apoyos de Miramón y Etxeita.
Es una pena ver a Francisco intentarlo todo y que al final el trabajo, las ganas y la ilusión que pone el almeriense se queden sin premio. Me parece un entrenador fantástico y ojalá él sea paciente y siga en sus trece, porque creo que es un entrenador que nos puede dar muchas alegrías.
Para terminar, es una pena tocar el cielo en mayo, vivir esperanzado e ilusionado en verano, y antes de fin de año, que todo eso se esté esfumando como agua entre los dedos.
Es cierto que nada es eterno y menos la memoria. No pretendía ver un Huesca que peleara en Europa, pero al menos sí un equipo que tuviera su sello en la Liga, que tuteara a los rivales y que peleara hasta la jornada 38. Como tengo todavía espíritu de niño todavía tengo ilusión, pero cada partido que pasa la empujan un poco más hacia abajo.
Sólo me mantienen firme la ilusión de la gente y el esfuerzo de muchos jugadores a los que nada se les puede reprochar, solo aplaudir. Pensar en que quienes deberían tirar del carro por nombre, experiencia, caché y si me apuran hasta ficha, o quienes tienen los conocimientos y herramientas para haber creado una plantilla más competitiva en Primera no están al nivel que se les exige, realmente es una pena.