ZARAGOZA |Victoria fundamental para los de Escribá ante su afición en La Romareda. Con estos tres puntos, el Real Zaragoza pone distancia con los puestos de descenso gracias a un partido serio de los zaragocistas ante el Granada, uno de los equipos mejor clasificados de la categoría. «Un partido no es solo jugar bien, que lo hicimos, sino que el equipo defensivamente fue muy rocoso. Generamos mucho más de lo que nos generaron. Creo que la victoria es justa y viendo la claridad de las ocasiones, se queda corta», ha defendido Escribá en rueda de prensa.
Los blanquillos demostraron seriedad y buen juego ante los visitantes y encadenan siete victorias consecutivas sin conocer la derrota. «Dije que el equipo se estaba acercando a la idea que yo tengo de equipo. Esa idea es un equipo que mire a portería, pero que a la vez sea rocoso y compacto», ha defendido el técnico. «Cuando los resultados son buenos los jugadores se sienten más fuertes», afirmó el preparador tras el partido.
Escribá se ha lamentado, tras la victoria ante el Granada, de los puntos perdidos y de la situación que ha estado atravesando el equipo. «Nos hemos dejado puntos por el camino. Me da rabia que nos llegue ahora este buen momento. Y cada vez que lo pienso me cabreo con el Diocesano, dentro de cinco años me seguiré cabreando con esa eliminatoria de Copa. Así que imagínate con la de puntos que nos hemos dejado… El primer objetivo ya lo tendríamos cumplido seguro y nos hubiera acercado a soñar a otra cosa. Ahora solo podemos pensar en el Racing», afirmó Escribá.
Gracias a los últimos resultados de los blanquillos, el Real Zaragoza se va alejando de los puestos de descenso y esto le ha servido a Escribá para recordar que «siempre dije que este equipo no iba a descender y había mucha gente que pensaba que igual sí. Ahora no estamos salvados, pero sigo diciendo lo mismo y seguro que ahora mucha gente lo piensa. Hemos estado a punto de ganar dos partidos seguidos».
A pesar del mal momento en el que llegó el técnico zaragocista, ha reconocido que confió en el equipo desde el primer momento. «Tenía claro a qué proyecto venía y qué proyecto se quiere de futuro. Estoy encantado de estar aquí y no pienso más que en acabar bien este año. Hubo un punto de inflexión que fue cuando nos sentamos tras el día de Málaga para charlar de la situación. Ahí nos dimos cuenta de que con jugar solo no sirve, que esto se trata de competir. Ahora sí que competimos. El equipo dio ese salto»