Mientras que casi todo el mundo le daba por jugador en la recta de salida y hasta se le relacionó con otros equipos, la relación entre Dani Escriche y la SD Huesca ha tomado nuevos senderos marcados por la incorporación del nuevo míster.
Hace ya varios años, cuando el Huesca acababa de ascender a primera división por primera vez, se notificó la compra de Dani Escriche, joven delantero del Lugo, que se quedaría cedido ahí esa misma temporada para luego pasar a formar parte de la plantilla del Huesca durante 3 temporadas más. Desde entonces, su carrera como jugador azulgrana ha tenido muchos altibajos, pero está en su punto más dulce.
La pasada campaña, tras contar con solo minutos residuales durante la primera vuelta y no lograr anotar ningún gol (aunque sí dio 2 asistencias), marchó cedido al Elche. En busca de minutos, progresión y más regularidad, entró en la rotación de Pacheta como tercer delantero. Acabó siendo un hombre decisivo en algunos partidos y terminó con 3 goles y 1 asistencia su estancia en la localidad ilicitana: generó un gol cada 210′.
Con el ascenso y el mercado sumamente parado en el que los equipos se han visto envueltos este verano, el conjunto altoaragonés decidió confiar en él a principio de temporada, siendo el cuarto delantero de la plantilla. Con Míchel en los banquillos, su aportación fue extremadamente escasa: jugó solo 6 partidos y casi todos en los últimos instantes, acumulando poco más de 70′ en total. Desde que se reencontró con Pacheta ha jugado incluso de titular y ha participado en todos los choques, acumulando más de 200′. Esto significa que Pacheta ya ha jugado casi el triple que con Michel.
¿Qué aporta Escriche a la SD Huesca?
El gol es una de sus tareas pendientes, pero su rol tampoco ha sido nunca el de un delantero goleador, sino más bien uno que construye y pelea. Con Míchel le vimos extremadamente alejado del área, creando juego desde atrás y actuando prácticamente de interior. Ahora con Pacheta, aunque su posición es claramente más adelantada. También tiene mucha movilidad, cayendo constantemente a banda para asociarse y ofrecer una solución a los carrileros.
Y más allá de su rol en el juego, lo que Pacheta valora del joven delantero es su carácter. Según afirmó en su entrevista ayer en COPE Huesca, es un delantero que aporta “empuje, lealtad. Metería la cabeza en un nido de avispas. La gente que se esfuerza y recibe el respeto del compañero, tiene premio”.
Que sea el único jugador que el míster conocía de la plantilla unido a su mejor rendimiento en el nuevo esquema han sido claves para su buen momento. Aunque ahora haya vuelto a la suplencia, Escriche podría ser un activo valioso para el Huesca hasta final de temporada. Su talante peleón parece convencer mucho a un Pacheta que antepone la garra a la calidad.