Juan Esnáider, que se encuentra en el CD Toledo cedido por la SD Huesca, anotó este fin de semana su primer tanto en la temporada como futbolista del conjunto manchego y le dio los primeros tres puntos a su equipo.
Roberto García presiona a un jugador del Conquense | Foto: latribunadetoledo.esSon tres las jornadas de liga que ha disputado el CD Toledo en el Grupo II de la Segunda División ‘B’. Al igual que la SD Huesca, al conjunto dirigido por Onésimo Sánchez le costó arrancar, sumando dos derrotas en sus dos primeros encuentros. No obstante, este fin de semana se rompió la mala racha, ya que vencieron en el Salto del Caballo 3-1 al Portugalete, y han conseguido sus primeros tres puntos en la categoría. Con tres puntos en su haber, son decimoterceros.
Dos de los goleadores de ese partido fueron dos ‘ex’ azulgranas: Esnáider y Roberto. El Huesca cedió al delantero hispano-argentino al Toledo para que contara con los minutos que no se le podían ofrecer en la capital altoaragonesa y pudiera seguir progresando como futbolista. Este curso, el Toledo suma en su plantilla a muchos ‘ex’ de la SD Huesca: Nacho Zabal, Rubén Garcés, Pepe Aicart, Jokin Esparza, Roberto García, Juan Esnáider y Ion Echaide, además del entrenador, Onésimo Sánchez y del director deportivo, Joaquín Sorribas.
Tanto Rubén Garcés como Pepe Aicart ya formaron parte del conjunto toledano la campaña pasada, donde llegaron procedentes del Huesca, y Sorribas también lo hizo como jugador. Tras colgar las botas, Joaquín Sorribas se pasó a los despachos, iniciando así una nueva etapa en el fútbol profesional ocupando el cargo de director deportivo. En esa función, Joaquín se trajo a la localidad manchega a varios compañeros con los que compartió vestuario en Huesca durante su etapa en el Alto Aragón para tener la mejor plantilla posible, con las posibilidades de ascender a la categoría de plata como objetivo: el guardameta Zabal, procedente del Alcoyano, el defensa Ion Echaide, de Osasuna, el extremo Jokin Esparza, procedente del Veria griego y el delantero Roberto García, procedente del Omonia Nicosia de Chipre.
A todos ellos se sumó el mencionado Esnáider; tanto el club oscense como el jugador llegaron a un acuerdo de cesión, que era lo mejor para el futbolista, y no podía tener mejor destino que el Toledo. El encargado de hacer encajar las piezas de la plantilla y de alinear cada semana el once más competitivo sería Onésimo Sánchez, al que Sorribas tuvo de entrenador en Huesca. Con esas incorporaciones, tanto entrenador como director deportivo pretendían conocer lo mejor posible a una plantilla cuyos integrantes se compenetran a la perfección. De este modo, para esta temporada el CD Toledo presenta una plantilla con mucho color azulgrana.