La SD Huesca fue el primer equipo de 1ª división que decidió cambiar al director de su banquillo para tratar de cambiar la dinámica. Leo Franco fue destituido tras la octava jornada, tras caer derrotado 0-1 en Valladolid, para dar paso a un Francisco que emociona a la afición pero que no termina de lograr resultados.
Tras él, fue Julen Lopetegui el defenestrado por el Real Madrid y sustituido por Santiago Solari, tan solo 2 días después de perder por 5-1 ante el FC Barcelona en “El Clásico”, allá por la décima fecha de Liga. Este, 5 jornadas después, visitaría El Alcoraz, con victoria para el conjunto merengue.
Miguel Cardoso, tan solo una jornada de rodaje, también recibió a la SD Huesca en Vigo, donde ganó 2-0 a un conjunto oscense que no dio su habitual cara y que sufrió un huracán de fútbol ofensivo llamado Iago Aspas. El nuevo entrenador del conjunto gallego llegó a los banquillos tras el cese de “El turco” Antonio Mohamed.
Por último, Gaizka Garitano, quien llegó a sonar en el mercado estival para el banquillo oscense, debutó a las ordenes del Athletic de Bilbao en Copa del Rey en El Alcoraz, y lo hizo de una de las mejores formas posibles: el conjunto bilbaíno enodosó un 0-4 a un Huesca irreconocible. Entró a los banquillos como sustituto de “El Toto” Berizzo, quién no logró estar a la altura de las aspiraciones del equipo de San Mamés. Su destitución se hizo efectiva tras caer derrotados por 3-0 ante el Levante.
La semana que viene, será Luis García el que se estrenará contra al conjunto oscense en su primer choque como técnico del Villarreal en Liga. Javier Calleja fue el que se fue al paro en esta ocasión, tras caer derrotado por 2-3 contra el Celta precisamente. Si sigue la tónica marcada por el resto de entrenadores que han debutado ante el equipo azulgrana, el domingo ganará en El Alcoraz, y se hará más real el dicho popular del que el club oscense es la excepción que confirma la regla: “Entrenador nuevo, victoria segura”.