Alberto Lasobras y Laura Pozo en los 21 kilómetros y algo más de 1.000 metros de desnivel; Alejandro Garulo y Saion Olazabal en la 10 K fueron los más rápidos en la IV Traschinepro Trail celebrada hoy en Caldearenas. Ellos capturaron el foco de los medios y los primeros aplausos gracias a sus buenos tiempos en meta. Pero los protagonistas sin nombre fueron los que corrieron bajo el agua, los que soportaron el frío en el cordal del Presín y tras él encararon una rápida y técnica bajada hasta la localidad en la prueba reina. También los que soportaron la lluvia en la distancia menos exigente que tiene su imán en la senda de Izarbe y los andarines que recorrieron ese mismo trazado.
La IV edición de la Traschinepro volvió a ser una fiesta. Los vecinos de la localidad se volcaron un año más con ella y la Fundación Síndrome Dravet recaudó 400 euros -un euro de cada inscripción se destinó a ella-. Además, en los avituallamientos hubo, además de bebidas isotónicas, barritas energéticas y cervezas, plátanos de Canarias. Todo estaba preparado para una buena mañana y hasta había cierta esperanza en que la lluvia pasara de largo. Pero no. La AEMT acertó y poco antes de las 12.00 el cielo se desplomó con fuerza y endureció el recorrido.
Eso sí, Alejandro Garulo, en los 10K esquivó el agua. Fue rápido, muy rápido este zaragozano de 17 años que pertenece al Grupo de Tecnificación de Aragón. Se ‘zampó’ el recorrido en 39m27s. Salió fuerte y aguantó con compañía hasta mitad de la distancia. A partir de allí impuso su zancada. Estudiante de segundo de Bachillerato del IES Tiempos Modernos de la capital aragonesa, Kilian Jornet y Luis Alberto Hernando son los ídolos de un chaval que ‘voló’ a meta. El recorrido lo valoró de forma positiva. “Es muy rápido y muy chulo”, señaló.
La más rápida en chicas fue guipuzcoana, de Zarauz. Saion Olazabal corrió junto a su chico, Urko. En meta reconoció que se pican. “Me suele hacer de liebre y a veces nos enfadamos”, declaró Saion con una sonrisa. Su victoria tuvo más mérito ya que el día anterior, la pareja había estado en una boda en la localidad de Iciar (Deva). De allí pusieron rumbo a Sabiñánigo y a la carrera. El trazado ya lo conocía. Hace dos años también participó, aunque en aquella ocasión se despistó en un recorrido salpicado por numerosos caminos.
En la carrera reina Alberto Lasobras rompió todos los pronósticos. Si Antonio Alcalde marcó en 2019 el mejor tiempo, este zaragozano de Luna lo reventó. Con una marca de 1h47m34s, el corredor del Arduua Skyrunning rebajó de forma sensible el que estaba en posesión del madrileño con 1h53m55s. Operario en una papelera, trabajador a turnos -de hecho, estuvo en la fábrica en la mañana del sábado y entraba en la noche del domingo- firmó una carrera perfecta. Reconoce que el tiempo también le acompañó. Es más de frío que de calor, reconoció en meta que hacerse con el récord “me motivaba”.
Lasobras ya intuía cómo era el recorrido ya que estuvo en la edición de 2018, pero no lo recordaba con exactitud. “He salido a hacer mi carrera y en las bajadas me he lanzado”, explicó. A sus 30 años tiene ganas de conquista y en sus planes está participar en la Copa de España que se celebra dentro de 15 días en Málaga. “La Traschinepro me ha servido para coger velocidad”, recalcó.
La chica más rápida de la 21 k fue la jacetana Laura Pozo. De Jaca, pero del equipo Gim Pilates Velvet del club Añón de Actividades Deportivas. “La he disfrutado y sufrido. Es un perfil que me gusta”, dijo en meta con una amplia sonrisa. Conocía el terreno que pisaba porque con su equipo reconocieron unos días antes la carrera. Sabía perfectamente los puntos donde ahorrar fuerzas y en los que debía darlo todo. Firmó 2h27m, aunque el objetivo era hacer el trazado con algo más de 1.000 metros de desnivel acumulado en 2h15 o 2h20m. Y es que cuando reconoció la carrera -con fotos incluidas hacia el Pirineo o Bentué de Rasal- había firmado 2h40m.
Nacida hace 34 años y trabajadora de una empresa textil, el mundo de las carreras por montaña le apasiona y trabaja para ser mejor cada día con horarios de entrenamiento muy concertados, un denominador común de casi todos los deportistas que se pinchan un dorsal y, además buscan, cajón. Ahora, en cartera tiene participar en una prueba en La Rioja y en la Ibiza Trail que consta de tres etapas.