Francho ya ha superado el coronavirus y entrena al mismo ritmo que el resto del equipo. La semana pasada, el jugador dio negativo justo un día antes del partido ante el Rayo. Era demasiado precipitado que viajase con el equipo, pero ahora, tras una semana de entrenamientos con el grupo, el canterano podrá regresar al once inicial ante el Mirandés.
Durante su cuarentena, el club preparó para Francho un plan de trabajo individualizado que el jugador, de forma voluntaria y al no tener síntomas importantes de la enfermedad, llevó a cabo en su domicilio. Eso ha ayudado a que haya podido recuperar el ritmo de entrenamiento habitual en tiempo récord.
Francho quiere volver ya y el Real Zaragoza quiere que vuelva. El juego del equipo le necesita y JIM lo sabe. Tras el regreso de Eguaras por sanción y ahora, la recuperación de Francho, el Real Zaragoza podrá recuperar el centro del campo que le había llevado a firmar una positiva evolución semanas atrás. A ellos se suma el buen momento que atraviesa Alberto Zapater. Los tres podrían formar en un trivote en el centro del campo, algo que dejaría sin opciones a otros jugadores como James.
Es cierto que los partidos en los que el Real Zaragoza ha jugado con un trivote no han arrojado buenos resultados. Ya vimos por ejemplo de inicio la combinación Eguaras – Francho – Zapater en el encuentro ante el Castellón que terminó con derrota y una pobre imagen de los chicos dirigidos, por entonces, por Iván Martínez.
La continuidad del doble pivote
De lo contrario, y si JIM sigue apostando por disponer un doble pivote en el centro del campo, todo hace indicar que Zapater sería el sacrificado. Eso si, la buena actuación del capitán en Vallecas y el bajo nivel de Eguaras puede hacer que el técnico cambie de opinión. Hace unas semanas ya advirtió de que nadie tiene el puesto asegurado.
A todo ello se une la reincorporación al trabajo en grupo de Sanabria que ya comenzó la semana pasada a realizar algunos ejercicios con sus compañeros. El jugador apunta a regresar a la lista de convocados y poder, por fin, aportar algo al equipo en estas jornadas decisivas para lograr la salvación.