La buena temporada de Miguel Espinha le ha abierto las puertas de la selección portuguesa y le complica hasta cierto punto su relación con el Bada Huesca. Tiene firmada una temporada más, pero las ofertas para cambiar de club las tiene. Recibe a sportaragon.com vía teléfono antes de embarcarse en el aeropuerto de Oporto rumbo a Tel Aviv con escala en Frankfurt (Alemania). Tiene una semana intensa. El jueves juega contra Israel y el domingo recibe la selección lusa a Lituania en Oporto.
En juego está la clasificación para el Europeo de enero del 2022 y Espinha quiere ser uno de los porteros convocados por Portugal. Hace dos semanas recibió la llamada de Paulo Pereira. El seleccionador luso le seguía desde hacía un tiempo y las buenas actuaciones con el Bada Huesca donde es una de las piezas que sujetan esa tercera plaza del equipo en la Asobal habilitó la llamada. “La verdad es que fue una alegría muy grande. Pensaba que podía recibir esa llamada y la esperaba porque para un deportista representar a su país es lo mejor que le puede suceder“, explica Espinha desde una cafetería del aeropuerto de Oporto.
Además de las felicitaciones de sus compañeros de equipo, las del presidente de la entidad, Pachi Giné. El portero, cuando se le pregunta por su horizonte a nivel de club prefiere no entrar en detalles. Eso sí, va de cara. No esconde que tiene ofertas con la misma rotundidad que tiene un año más de contrato con el BM Huesca y que lo primero es acabar la temporada de la mejor manera posible. “Es cierto que tengo ofertas _afirma_ pero solo estoy enfocado en lo que queda de Liga. No pienso absolutamente nada en la próxima temporada”.
El crecimiento de Espinha
Miguel Espinha decidió dar esta campaña un paso más en su carrera. Eligió la Asobal para crecer como jugador y el Bada Huesca lo captó para la portería con la que competir por un puesto con Dani Arguillas y Jorge Broto. “Es cierto que al principio tuve un poco de miedo salir de mi zona de confort. Ocho meses después tengo claro que fue la mejor opción y si hubiera sabido que iba a ser así hubiera salido antes”, dice entre risas.
El jueves verá cumplido ese sueño de escuchar el himno de Portugal con él como uno de los jugadores de la selección absoluta de balonmano del país luso.