ZARAGOZA | Estos recién acabados Juegos Olímpicos de París 2024 han tenido un notable acento aragonés. Hasta nueve deportistas de la comunidad han representado a Aragón por todo el panorama internacional en las distintas disciplinas. Entre todos ellos, una de las participantes fue Esther Briz, que disputó remo en la categoría de dos sin timonel junto a su compañera vasca Aina Cid. La pareja olímpica se impuso en la final B logrando el siempre cotizado diploma olímpico tras decir adiós a la posibilidad de lograr medallas tras quedar quintas en su semifinal. No obstante, en esta conversación exclusiva con Sport Aragón, la zaragozana admite haber aprendido muchísimo de esta experiencia y ya piensa en los próximos Juegos que se disputarán en Los Ángeles en 2028.
¿Cómo se encuentra tras lo vivido en los Juegos Olímpicos? Imagino que ahora ya analizando en frío todo lo acontecido.
Ahora me encuentro descansando. La competición siempre es algo muy intenso y cuando estás cerca tampoco te das cuenta. No me quedé con un buen sabor de boca de los Juegos en general, en la ultima regata sí, pero en las otras tres que hice no. Terminé un poco menos contenta. Cuando ya sales del meollo pones todo en perspectiva: he estado en unos Juegos, he logrado el diploma olímpico, es cierto que he quedado séptima y fuera de la final y el podio, sí, pero sigue siendo un resultado muy bueno y sobre todo porque he terminado con muchas ganas de que lleguen los próximos Juegos en Los Ángeles en 2028.
Igual en el momento sí que tenía algo más de resquemor consigo misma, pero a fin de cuentas es la máxima exigencia del deporte mundial
Por supuesto. Más que el resultado como tal de las regatas previas a la final, eran las sensaciones. No eran buenas sensaciones y si hubiéramos hecho la final igual que otras regatas nos habría ido mejor. ¿Cuánto?, no lo sé. Quizá un par de puestos más arriba.
Comenta que hasta Final B, la última regata como tal, no tenía buenas sensaciones, ¿por qué fue esto? ¿Qué cambio?
En el barco somos dos, Aina Cid y yo. El nivel de sincronización que necesitamos es máximo a la hora de competir. También, el Europeo no pudimos competirlo y solamente habíamos hecho una regata juntas antes. Se juntaron muchas cosas y no pudimos dar nuestra mejor versión básicamente.
Por cierto, ¿qué tal con Aina? Supongo que es importante conocer bien a tu compañero y más en una disciplina como esta en la que las dos son una cuando entran en el barco.
Con un compañero te tienes que llevar bien y tiene que haber confianza porque sino no va a funcionar. Lo nuestro fue un poco forzoso. Ella me lleva seis años y no habíamos coincidido nunca. Claro, de repente pasas de no conocer a una persona a estar 5 o 6 horas al día juntas. Al final te vas conociendo y para mí, ahora mismo, Aina es como una hermana mayor. A nivel de competir tenemos maneras de ser bastante diferentes, pero por encima de todo lo deportivo, que está bien, me quedo con lo personal. La buena relación que tenemos. Cada una tenemos nuestras cosas. Al final pasamos mucho tiempo juntas, junto a nuestro entrenador, porque éramos tres en el equipo, y salen cosas de la manera de ser de cada una.
A fin de cuentas están sometidas a mucha presión…
Parece que no, pero es mucha presión. Todas las becas que recibes, el valor que te das tú a ti mismo como deportista y absolutamente todo depende de los siete minutos que tengas de regata.
Tras todo esto entiendo que el aspecto mental es clave
Totalmente. Obviamente todo el mundo que está ahí tiene un nivel físico y una calidad técnica buenísima. No digo que el componente físico no influya, porque influye, pero lo que hace que los mejores sean los mejores es la capacidad mental de competir, de saber luchar y hacerlo con ganas.
¿Y el físico?, ¿Cuánto ha entrenado para estos Juegos?
He entrenado unas 30 horas semanales más o menos. Nosotros por la mañana hacemos unas dos horas de remo, luego tenemos otra hora de aeróbico. Por la tarde tenemos unas dos o tres horas también de entrenamientos. Los domingos los tenemos un poco más por nuestra cuenta, pero también entrenamos.
Volviendo a París, imagino que sus aspiraciones antes de comenzar los Juegos eran llevarse una medalla, ¿no?
Me gusta mucho competir. Es el momento en el que puedes cambiar las cosas. Obviamente iba a por la medalla. Me objetivo es ganar. La competición te pone luego en tu sitio, pero yo voy a ganar no a participar. El acudir a los Juegos está muy bien, pero yo vengo a hacer el mejor resultado que pueda. Creer que puedes ganar, que estás ahí y ser consciente de que puedes conseguirlo te da un plus. Cuando estás en la regata, en medio de todo, como te vengas abajo y pienses que te van a ganar, te ganan. Buscas la confianza y te la das tú mismo en el trabajo de todos los días.
¿Un momento feliz o que le impactara que se lleve para siempre de estos Juegos?
La ceremonia de inauguración fue espectacular, porque estábamos todos los deportistas. No obstante, antes que ese, me quedaría con el día que fuimos a ver las pruebas de atletismo. Estar en el estadio fue increíble. Vimos la final de los 100 metros de chicas y era una pasada, especialmente el ambiente. Estuvimos ahí varios integrantes del equipo de remo y fue muy bonito y divertido.
Para acabar con el tema Juegos, ¿qué resumen hace de esta primera participación? ¿Cómo ha sido la experiencia en líneas generales?
Me quedo con las cosas que se aprenden por el camino y lo que es estar en unos Juegos Olímpicos. Para nosotros, es una competición por así decirlo como otra cualquiera. Al final los deportistas son los mismos, los conoces a todos y no salen de debajo de las piedras, pero lo que marca la diferencia es la repercusión social y cultural que tiene. En mi caso, por ejemplo, la villa olímpica me encantó y fue una pasada estar ahí. Creía que era algo que no me iba a impresionar tanto, porque en el Mundial de Remo también tienes gente de muchos países y muy buena con la que compartes espacio, pero fue una pasada estar ahí. Se respiraba un ambiente muy bueno.
A corto plazo su próxima competición es el Beach Spring a mediados de septiembre, en Génova, que será modalidad para los próximos Juegos Olímpicos. Poco tiempo para descansar, ¿no?
Sí, participaré en el Mundial de Remo de Mar en Beach Spring. Es el 13 y 14 y este domingo iré al CAR de Murcia (Centro de Alto Rendimiento), situado en Los Alcázares. Ahí estaré tres semanas preparando el Mundial.
Y a largo plazo, queda mucho todavía, pero, imagino que el objetivo volverán a ser los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028
Totalmente. Iré a por la medalla. Ya he empezado a entrenar para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles y tengo muchísimas ganas. Tengo ganas de estar ahí compitiendo, de todo el ciclo, de los entrenamientos, de mejorar como deportista, de mejorar mi físico. En general tengo muchísimas ganas de volver a la rutina de entrenamiento normal.