El jugador onubense, que disputó 4 temporadas con la elástica peñista, se retira del mundo del baloncesto a los 39 años de edad, con una carta de despedida donde recuerda con cariño a Peñas Huesca y la ciudad de Huesca, a la que considera como su segunda casa.
Antonio Gómez País (21/01/1979) nacido en Huelva, ha decidido colgar las zapatillas con una carta de despedida publicada en su perfil de Facebook, donde da las gracias al baloncesto después de 25 temporadas ligado al mundo de la canasta, donde ha repasado toda su etapa baloncestística, con especial cariño al tiempo que estuvo en Huesca.
Recordaremos a Antonio Gómez en Huesca como uno de los principales artífices del ascenso de Peñas Huesca, entonces CAI Huesca la Magia, de liga EBA a LEB Plata, entonces LEB 2, algo que se consiguió en la temporada 2004/2005, después de varios años del club oscense navegando en una categoría casi olvidada como la EBA, consiguiendo al fin una alegría que no llegaba desde los años ACB, y pudiendo ver un poco de luz al final del tunel en un club histórico del baloncesto español, dentro de una ciudad que añoraba el baloncesto de una mayor calidad, llegando con este logro a competir en una liga profesional.
Los números del alero en aquella primera temporada en Huesca fueron los mejores de su carrera, con una liga regular donde se fue a los 12,2 puntos y 5,2 rebotes, que aumentó con creces en los ‘playoffs’ hasta los 16,6 puntos y 5,6 rebotes con unos extraordinarios porcentajes de acierto como más del 80% en tiros de 2, siendo uno de los protagonistas del ascenso que se conseguiría en una final con el Ferrer Vic que se celebró en Palencia y que los oscenses se llevaron por 82-69.
Fueron 4 las temporadas que estuvo en Huesca, desde el año 2004 al 2008, siendo siempre importante en la rotación con más de 20 minutos de juego por partido en todas sus campañas, razón por la cual el cariño entre jugador y ciudad es mutuo, algo que ha dejado escrito en su carta de despedida con las siguientes palabras, tras dejar el equipo de su Huelva natal y pasar una temporada en Cartagena.
“Después de acabar esta temporada, Huesca sería mi lugar de residencia. Más de 1000 km de distancia y un clima totalmente opuesto al nuestro, no iban a impedir que me sintiera como en casa. Fueron cuatro años increíbles, poder vestir la camiseta del Peñas más de 130 partidos fue algo muy bonito. Un club histórico, una ciudad que respira baloncesto, personas encantadoras y una afición espectacular hacían que mis años por aquellas tierras se definieran como muy felices”.
“Gracias CB Peñas Huesca (mi segunda casa), de los mejores años de mi vida los pasé con vosotros, me hiciste sentir emociones inolvidables, me regalaste amigos para toda la vida, me regalaste momentos inigualables, en definitiva, os llevaré en mi corazón toda mi vida”.
Tras sus años en Huesca volvió a su ciudad para capitanear un proyecto en LEB Bronce que al siguiente año estuvo en LEB Plata, momento donde dejó el baloncesto como profesional, aunque sin dejar el deporte que tanto amaba, con un año más en Ciudad de Huelva en nacional, tres en CDB Enrique Benítez, uno en CB Palos y dos en CB San Juan donde ha decidido dejar el deporte de la canasta, no por perder la ilusión, ya que tiene la misma que tenía cuando era un niño, sino porque su cuerpo ya le ha dicho que se acabó el baloncesto de nivel.
El sentimiento es mutuo. Gran huella la que dejó. Años complicados los de EBA pero se sobrellevaron mejor con esa generación de grandes jugadores que lo dieron todo y llevaban a 2000 aficionados al palacio. Gracias Antonio.