ZARAGOZA | Juan Carlos Cordero rastrea el mercado para el Real Zaragoza, en busca del mejor de los recursos, de la solución a todos sus problemas. Sin un objetivo claro, Cordero se centra principalmente en reforzar las áreas, el principio de los males del equipo. Con la operación de Dani Gómez enquistada, la opción de Salvi Sánchez ha ganado fuerza en las últimas horas, mientras Dyachuk, en una información que adelantó este medio, emergió ayer como alternativa internacional para reforzar la defensa.
En plena crisis de resultados, Juan Carlos Cordero tiene por delante el más difícil de los trabajos, el penúltimo antes de la finalización de su contrato: para después quedarán las renovaciones de Francho e Iván. En este punto también contempla la salida de Cristian Álvarez, que pondrá fin a su carrera deportiva, y de Alberto Marí, con el Málaga como el mejor de sus pretendientes.
Juan Carlos Cordero se guarda un as bajo la manga
Para los últimos coletazos de la ventana invernal el Zaragoza se guarda una baza del pasado, un margen para escribir una nueva realidad. A las dos fichas libres que se arrastran desde el verano se suma una para el Deportivo Aragón, necesitado de refuerzos también para salvar la temporada. En ese lugar de la escena confluyen la paciencia y el error, y un examen final para Cordero: tiene catorce horas para resolverlo todo.