El Forau de Aigualluts es uno de los rincones más visitados del Valle de Benasque (Huesca). Es una excursión sencilla y familiar. Y tiene cierto imán. Podrás haber ido muchas veces, pero no se sabe por qué siempre repites. Esta sima es especial. Recoge las aguas de los glaciares del Aneto y Tempestades. Su cascada es brutalmente bella. Es un perfecto lienzo que esconde sus aguas y que durante muchos años se desconocía su salida.
Cuando la conciencia por el medio ambiente no era como la actual, sus aguas ya eran objeto de deseo. En un iniciado siglo XX, con Barcelona como cabeza tractora de la economía española se pensó en los caudales del valle de Benasque como fuerza motriz.
Y allí surge la historia de este Expediente Montaña. Un río que nace en España, pero que en Francia pronto interpretaron que tenía un secreto, que era el nacedero del Garona. Y la ley marca lo que marca por lo que hubo que demostrarlo. La ciencia fue clave para saber por dónde discurrían y finalmente salían esas aguas que se escondían y se esconden en el Forau de Aigualluts.