Fabián Téllez vive su segunda temporada como entrenador en el Mann Filter Casablanca. Tras alcanzar los playoffs la pasada campaña, este año se propone nuevos objetivos. Integrado por todo el pabellón cada domingo, el técnico barcelonés se siente orgulloso de la afición que les apoya partido a partido.
Periodista: ¿Cómo se vive el ambiente de la afición aquí? Habéis tenido un aumento de abonados muy considerable respecto a la pasada temporada…
Fabián Téllez: Estamos muy contentos porque detrás de ese aumento hay mucho trabajo. Lo vives en primera persona porque hay mucha gente implicada en que esto suceda. Es un orgullo. Hay gente anónima que ha hecho lo imposible para que haya ese número de aficionados.
P: ¿Y como fue llegar aquí a Zaragoza? ¿En qué aspectos noto más el cambio respecto a Sant Adrià?
F: Allí eran muy conscientes de cual era su realidad desde un primer momento, aquí no. Aquí ha habido un cambio de realidad notable, un cambio de presupuesto y, en definitiva, respecto a nuestras posibilidades presupuestarias. Esto puede crear frustración dentro del grupo. Uno ha de ser muy inconsciente para pensar que Fabián Téllez quiere prescindir de Tamara Abalde, de Pao Ferrari, de Gabi o de Barbee. No, simplemente no podían entrar en nuestros presupuestos.
“Uno ha de ser muy inconsciente para pensar que Fabián Téllez quiere prescindir de Tamara Abalde o Pao Ferrari”
P: ¿Cuáles son los retos que se marcó al llegar y cuáles tiene ahora?
F: Manu Pérez vio en mí una persona para liderar el equipo y a la vez para asumir dos temporadas difíciles mientras se siguen generando recursos para volver a tener un buen nivel presupuestario. Es decir, quería una persona que fuera consciente de que tendría que trabajar mucho con la gente de abajo, sabiendo que tienen que tener su tiempo para hacer lo que todos queremos y lo que la afición quiere: ver cada vez a más jugadoras de la casa en el primer equipo.
P: En este sentido, ¿cómo trabaja la cantera?
F: Primero, les transmito que esto es un proceso, que es un orgullo para nosotros poder contar con ellas. Sin embargo, puede ser contraproducente pensar que todos somos Carlos Alocén o Cristina Ouviña en un determinado momento. Hemos de ser conscientes de que hay mucho trabajo detrás de los entrenadores de cantera y hay que respetar los plazos.
En el caso de Zoe, por ejemplo. Te invito a pensar cuántas jugadoras de 2001 están teniendo minutos en Liga Femenina. Verás que salvo Raquel Carrera, que es un caso excepcional, no hay. Eso le da importancia al trabajo que se ha hecho con Zoe para tener minutos.
“Puede ser contraproducente pensar que todos somos Carlos Alocén o Cristina Ouviña en un determinado momento”
P: Unos minutos que Zoe aprovecha anotando, por cierto…
F: Estamos teniendo mucha suerte en esos minutos, pero la verdad es que estamos trabajando para aportar mucho más. Estamos trabajando para que no dependa de ese acierto en el tiro para mantenerse en pista. Depender únicamente de tu acierto es un peligro, lo que hacemos con ella es que crezca en todas las otras facetas. Estamos muy contentos y para ella es una motivación más.
P: ¿Y cómo le gusta que jueguen sus equipos? ¿Se ha podido compaginar esa filosofía con el Mann Filter Casablanca?
F: La calidad de nuestro trabajo va en base a la capacidad de adaptación de las jugadoras. Mi filosofía de juego quizá se plasmó muy bien en Sant Adrià. Me gusta jugar muy agresivo atrás, subiendo las líneas y jugando muy alegre delante. El año pasado no pudimos hacer ese juego agresivo y, sin embargo, el equipo creció durante toda la segunda vuelta para ser muy sólidas a partir de media pista. Es un trabajo distinto, pero igual de válido. No hay una única fórmula. En el ataque lo que buscamos es ser equilibradas. Es decir, ser capaces de jugar dentro, pero a la vez ser alegres en el tiro. En pista, cada una de mis jugadoras que tenga tiro, sea quien sea, tiene que hacerlo.
P: ¿Cuál es el papel de Vega Gimeno como capitana en el equipo?
F: Fundamental. Mi experiencia con los equipos es que tengo una lucha interna con ellos durante dos o tres meses hasta que entienden como quiero hacer las cosas. Eso pasó el año pasado y Vega lo entendió perfectamente. Para mí, mi conexión con la capitana es fundamental. Tengo la sensación de que vamos al unísono en todo lo que pensamos. Une al grupo fuera y hace entender lo que quiero dentro. Este equipo sin Vega bajaría mucho.
“Mi conexión con la capitana es fundamental (…) tengo la sensación de que vamos al unísono”
P: También fue bronce con la U19 este verano. Imagino que fue un orgullo y una sensación muy satisfactoria. ¿Qué diferencias ve al entrenar allí a las chicas?
F: No te quiero engañar. La verdad es que estamos muy bien acostumbrados, es decir, las jugadoras que llegan a la U19 llevan años acudiendo a la dinámica de selecciones y yo, por ejemplo, pude aprovecharme de todo el gran trabajo que llevaban detrás. Son extremadamente competitivas, por eso, a pesar de que la gestión y el ‘feeling’ fue increíble, a estas jugadoras no tienes que decirles cómo entrenar, ya sabes a lo que vienen, así que es mucho más fácil. Creo que es mucho más difícil cuando una americana aterriza su primer año aquí y ve una realidad que a lo mejor nunca ha vivido, en una ciudad que no ha estado, con un idioma que no domina. Las chicas de la U19 vienen rodadas.
P: Y si tuviera que elegir un momento que no olvidará nunca…
F: Es difícil, he vivido muchas situaciones. Pero tengo en mi mente ahora dos descensos que la gente podría considerar fracasos. Una de las mejores temporadas que he vivido en mi vida como entrenador fue llevando el EBA masculino en Barcelona. Descendimos de categoría, sin embargo, era un grupo increíble, ningún jugador cobraba nada por jugar. Para mí se me quedó grabado porque sigo en conexión con ellos, seguimos teniendo grupos en común y me alegro por sus logros al igual que ellos por los míos.
Otro de ellos fue con el infantil de chicas de Almeda. Ese año tan solo se clasificaban tres equipos para el Campeonato de España. Perdimos la semifinal, el primer partido que perdíamos en todo el año. Luego ganamos el tercer y cuarto puesto, pero no pudimos acceder al campeonato.
P: ¿Y cuál es el momento que más le gustaría vivir en Mann Filter?
F: Me encantaría que jugadoras como Irene Lahuerta diesen un pasito más adelante para decir “aquí estoy yo”. También me gustaría que Zoe Hérnandez se convierta en lo que para mí es una jugadora de LF en todo derecho. Que no sea solo por ser de Zaragoza, de la cantera, que la tengan en cuenta todos los equipos de LF.
“Me encantaría ver como Irene Lahuerta y Zoe Hernández consiguen dar ese pasito más”
P: ¿Cómo describiría a su equipo ideal?
F: Un equipo que sea capaz de ser agresivo detrás y que tome iniciativas. Y en ataque, que sean capaces de jugar alegres, que jueguen equilibrados y no centrar el ataque en dos o tres jugadoras, que todo el mundo aporte.
P: ¿Y qué adjetivos marcaría como objetivo del Mann Filter Casablanca de aquí a final de temporada?
Solidario, orgullo y valiente.
P: ¿Qué retos personales tiene en mente?
F: Me gustaría seguir creciendo. Uno necesita comunicar mejor, dominando, por ejemplo, idiomas que no domina. Me gustaría seguir creciendo en la gestión del grupo porque cada temporada es diferente. Además, cada uno tiene unos deberes diarios que es seguir viendo baloncesto. A mí me encanta ver los entrenamientos de la cantera o ver entrenar a Manu Peña o Porfirio Fisac. Porque si tu creces, es mucho más fácil que lo demás venga.