ZARAGOZA| Poco a poco, Miguel Ángel Ramírez va recuperando efectivos que le ayuden a revertir la mala situación que atraviesa el Real Zaragoza. Aunque la lista de lesionados del conjunto aragonés sigue aumentando -el último en caer ha sido Lluís López-, a diferencia de semanas anteriores, también comienza a vaciarse. Tras su lesión ante L’Hospitalet hace ya varios meses, Sebastian Kosa ha vuelto a una convocatoria de partido y la semana pasada ya lo hizo Mario Soberón.
Una gran noticia para los intereses blanquillos está siendo la rehabilitación y readaptación de Soberón tras sus reincidentes problemas físicos. A pesar de su reaparición ante el Eibar, lo cierto es que el cántabro no ha vuelto a ser el mismo desde aquel partido ante el Tenerife. Una baja que sin duda ha mermado al Real Zaragoza, pues cabe recordar que sin jugar de titular desde octubre, Soberón sigue siendo el máximo goleador del equipo.
El inicio del delantero fue para el recuerdo. Un comienzo triunfal, un comienzo que parecía mostrar los primeros pasos de un matrimonio perfecto. Un arranque que invitó a pensar que Mario recorrería un camino parecido al que recorrieron grandes artilleros de la historia reciente del club. Consolidado como el máximo goleador del Real Zaragoza, también llegó a serlo entre propios y ajenos por encima de grandes figuras como Myrto Uzuni o Luis Suárez. Su cita con el gol era diaria y su relación con él era una alianza genial.
Tan solo los problemas musculares pudieron impedir que el cántabro no haya cumplido las expectativas, pero el fútbol siempre ofrece nuevas oportunidades y Soberón está ante una de ellas. Tras calentar ante el Burgos y no ingresar en el terreno de juego, todo hace pensar que ante el Granada sí debería participar. Lo que sí es seguro es que cada vez el hombre gol del Real Zaragoza está más cerca de volver y eso es, sin duda, la mejor de las noticias.
