El serrrablés Ernesto Escolano Gil, de 50 años, ha fallecido en el Hospital Universitario Mohammed VI de Marrakech (Marruecos), tras no superar un paro cardíaco que le afectó en el kilómetro 80 de la segunda etapa de la Titan Desert, disputada entre Merzouga y Ksar Jdaid y de un total de 102.
La triste noticia fue dada a conocer por la organización tras la tercera etapa. El ‘biker’ de Sabiñánigo pudo solicitar la asistencia de los equipos médicos y recibió los primeros auxilios, pero ante la gravedad de la situación fue evacuado en helicóptero a Marrakech. Nacido en Sabiñanigo, el veterano aficionado al ciclismo llegó en estado crítico al centro hospitalario donde falleció unas horas más tarde.
Ernesto Escolano competía en la categoría Master 50 y finalizó la primera etapa en el puesto 357 con un tiempo de 6h35m28s. Es la segunda ocasión que se produce la muerte de un ciclista en la historia de la Titan Desert, que se viene celebrando desde el año 2006. La primera vez fue el año 2019 y el fallecido también como sufrió un paro cardiaco.
Etapa para un turolense
Por otra parte, el turolense Roberto Bou fue el vencedor de la tercera etapa de esta edición de la Titan Desert tras ayudar a su compañero Francisco Herrero a enlazar con la cabeza de carrera. Después, Bou se escapó en los últimos kilómetros junto a Sergio Mantecón y Guillem Martínez. El de Cannondale TB se atrevió a navegar en el tramo final y fue el mejor del grupo de cabeza. Completó un día para la historia con victoria en solitario, tras hacer una labor impagable para su equipo.
La jornada le salió redonda ya que su compañero de equipo Francisco Herrero amplío su ventaja con Looser. Ambos corredores llegaron a un sprint apretado, pero el suizo midió peor la curva final y perdió tres segundos en la llegada a meta.
La etapa de mañana es de regreso hacia las dunas del Erg Chebbi. Toda ella discurre por grandes llanos, en algunos pasajes más arenosos que en otros, con largas rectas para medir las fuerzas de los participantes. Llegando a la zona del Erg, el recorrido atraviesa una gran pista, antes de llegar a otra más secundaria. Estas planicies y pequeños cañones desembocan en una gran lago salino interior, último paso antes de llegar a la parte final del día. Este vuelve a atravesar grandes espacios abiertos hasta llegar al pie de las dunas del campamento, que acompañará a los participantes durante dos noches.