La Far West Race by SCOTT, celebrada los pasados 8 y 9 de marzo en la Sierra de Armantes, ha generado un impacto económico de 502.000 euros en la Comarca de Calatayud, convirtiéndose en un ejemplo de cómo el deporte puede dinamizar el entorno rural.
Una edición marcada por la participación y la proyección internacional
Un total de 857 corredores participaron en esta edición, procedentes mayoritariamente de Madrid, Barcelona y Vizcaya, aunque también se registró una destacada presencia internacional con ciclistas llegados desde Francia, Portugal, Alemania y Reino Unido.
Además, el 70% eran debutantes, y la prueba contó con 42 mujeres en competición, reforzando su perfil inclusivo y de crecimiento.
Ocupación total y dinamización del sector servicios
El evento atrajo a más de 1.700 personas, incluyendo corredores, acompañantes, equipos técnicos, jueces, patrocinadores y espectadores, que se alojaron en Calatayud, Ateca y localidades cercanas.
Con un gasto medio de 79 euros por noche y persona, solo el alojamiento supuso un retorno de 209.000 euros para la comarca. El impacto en comercios, hostelería, talleres, centros de fisioterapia y tiendas de bicicletas se estima en 211.000 euros, con especial actividad durante la cena del viernes y sábado.
Los 1.900 espectadores registrados realizaron un gasto medio de 38 euros, contribuyendo también al flujo económico local.
Compromiso con la sostenibilidad y el entorno
La organización destinó 82.000 euros a consumo directo en la comarca, contratando servicios locales para restauración, infraestructuras, montaje y logística. Parte de ese presupuesto se dedicó a la adecuación y conservación de caminos de la Sierra de Armantes, en una apuesta clara por la sostenibilidad y el respeto medioambiental.
Desde la organización se agradece la implicación de participantes, patrocinadores, voluntarios y vecinos, cuyo compromiso ha hecho posible este impacto colectivo tan positivo.