Si el Bada Huesca se aferró al milagro, el Barça lo hizo a la realidad y pronto sentenció la eliminatoria de Copa del Rey entre ambos equipos. En esta ocasión no quiso ni medio susto ante el siete altoaragonés y los de Pasqui decidieron meter la directa desde el minuto uno del partido. En otros encuentros de Asobal, el Barça suele tardar en poner su rodillo a funcionar. Es cierto que todo el que ha pasado por el equipo barcelonés, todo jugador que ha formado parte de su cantera dice que allí siempre se inculca el respeto hacia el rival lo que implica darlo todo contra el de enfrente, precisamente, por ese respeto. Lo que ocurre es que los jugadores no son máquinas y eso implica que a veces tardan en salir de la modorra.
El último partido de liga entre ambos sietes alimento un hilo de esperanza para conseguir, esta vez sí, la victoria, el milagro, pero no. La receta es de sobra conocida. Aquello de que el pequeño tiene que hacerlo todo perfecto y el Barça despistarse. El problema es que ese partido con el que se cerró la Asobal (30-29 en el Palau), ese encuentro donde el Bada dominó en el marcador durante muchos minutos sumado a las dos derrotas del Barça en Copa de Europa les debió poner tiesas las orejas. Y más cuando es el último trofeo que con la casaca azulgrana pueden conseguir Lazarov y Noddesbo.
Así las cosas, Saubich puso el primer tanto del partido y el gobierno del Barça, que esta vez no dio una mínima opción para la sorpresa. El siete de Pasqui marcó el ritmo cuando y cómo quiso. Abrió distancia en el el marcador y se limitó a meter las diferencias en el electrónico, poco a poco, y sin pausa para cerrar el primer acto con un claro 15-8.
El segundo acto fue un calco del primero. El Barça siguió fiel a su guión de siempre. Contundente atrás y letal en el ataque ante un Bada que resistió ante un rival de semejante enjundia lo que ya era bastante. No se le puede poner un ‘pero’ a los de Nolasco. Lo dieron todo para acabar la segunda mejor temporada de su historia en la Asobal de forma brillante. En el minuto 45, el Barça logró la máxima diferencia con el 23-13 que puso Lazarov en el marcador epíteto de la diferencia entre ambos sietes.
El partido entre en ese momento donde quien pierde y ve que ya es todo imposible se puede dejar llevar ante el aluvión de juego del rival. Esa diferencia de +10 volvió seis minutos después con el 27-17. Los últimos minutos sirvieron para ahondar más la diferencia, aunque el partido había terminado mucho antes.
LA FICHA
FC Barcelona: Pérez de Vargas (p), Rivera (1), N’Guesssan (2), Spyrzack (6), Mem (2), Entrerríos (3) y Saubich (2). Siete inicial. Ristovsky (ps), Víctor Tomás (3),Sorhaindo (1), Ariño (3), Viran Morros (1), Jicha, Jallouz (2), Lazarov (2) y Antonio García (4).
Bada Huesca: Dani Arguillas (p), Camona (1), Teixeira (5), Carró (3), Mira y Oier (1). Siete inicial. Jorge Gómez (ps), Val (2), Todorovic, Mikel Mugerza (1), Eloy Félez, Dijà (1), Ariño (3), Alex Marcelo (1), Bonanno (1) y Garzo.
Parciales cada cinco minutos: 3-2, 6-3, 6-4, 8-5, 13-6, 15-8 (descanso), 19-10, 20-12, 22-13, 25-15, 30-17, 32-19.
Árbitros: Álvarez y Frieira. Excluidos Entrerríos, Sorhaindo, Viran Morros y Jallouz por el FC Barcelona; Eloy (2) y Oier por el Bada Huesca.