Lejos de estar tocado con una varita mágica, Melero está cargado de fútbol. Desactivado en la primera parte, cosió el balón a su bota a los seis minutos de la reactivación para llevar la alarma a la zaga blaugrana, y se la puso a Pulido que se la dejó a ‘Cucho’, parado de malas formas cerquita del área. El colombiano cogió la bola, la mimó, la depositó con cariño sobre el cuidado césped del Miniestadi y Ortolá la recogió tras colarse por su escuadra derecha.
Lo que hace un gol en un partido. De sentirse agobiado a sentirse cómodo. Si el Huesca había estado huérfano de ocasiones hasta entonces, empezó a fabricarlas, a meter criterio en cada una de sus acciones, a desarmar a un buen filial y a gustarse. Primero Sastre y, especialmente ‘Cucho’ tres minutos después del gol, tuvo la oportunidad de meter el 0-2, que no perdonó en la siguiente ocasión tras una espectacular acción de Ferreiro.
Y Rubi movió el banquillo. Quitó a ‘Chimy’ Ávila para meter a Gallar. Más dinamita, más juego, más hambre para seguir marcando diferencias. Los azulgranas empezaron a gozar y a dominar, a exhibir un juego hasta entonces escondido porque hasta ese gol de ‘Cucho’ para cincelar y que cambió el partido, el fútbol lo había puesto el filial, que se deshizo tras el primer tanto.
Desenchufados de inicio Aguilera, Melero y Sastre, el equipo de Gerard López había adquirido muchas papeletas para sumar la victoria contra un Huesca que llegó al Miniestadi con la idea de recuperar la plaza que da derecho a dormir una jornada más en los puestos de ascenso directo y refrendar que está de dulce. Cada jornada es una vida nueva, aunque se cimente en el ayer. Y el pasado más inmediato es el de la victoria en el derbi, con un fútbol de quilates que llevó a Rudi a repetir once. Sí, Vadillo saltó al campo en El Alcoraz, pero su pronta lesión muscular sirvió para que entrara Ferreiro y esta tarde repitiera de salida.
El Miniestadi es sinónimo de buen fútbol. Es la escuela avanzada del Barça y eso implica gusto por el cuero. El Huesca tiene perfectamente asumido un guión que parece sencillo y no lo es. Gusto por la bola, repliegue cuando no lo tiene y presión al rival. Sobre el papel, sencillo; su ejecución, complicada. Sobre todo cuando delante tienes un equipo con una propuesta de fútbol similar. Pero tiene un algo más. Sabe sufrir cuando se ve superado y aguanta el chaparrón, porque sabe que tarde o temprano tendrá la oportunidad de desplegar su juego. La confianza en su juego es brutal.
Con los dos equipos con la misión de armar el juego desde atrás, buscar el desequilibrio del rival a base de velocidad y cambios de juego, sirvieron para vestir un buen partido. El filial buscó al Huesca por los laterales. Primero por la banda de Akapo, después por la de Brezancic. Ambos acabaron la primera parte con tarjeta amarilla y eso podía suponer un peligro si la propuesta del Barça ‘B’ se mantenía.
El Huesca no se encontró cómodo durante muchos minutos. Huérfano del balón sufrió, pero sin que Remiro pasara grandes apuros. Abel Ruiz le exigió en el minuto 70 con un balón filtrado por Ruiz de Galarreta entre los centrales del Huesca. Y es que el filial del Barça es un buen equipo que mientras supo cómo contrarrestar la fábrica de juego azulgrana, dominó, pero sin efectividad.
El cuadro oscense aguantó consciente de que su momento tarde o temprano iba a llegar. Y así fue. Con su fábrica de buen fútbol activa tras el primer gol de ‘Cucho’, el partido ya fue suyo para dormir en el tejado de la clasificación. Ahora, el próximo sábado, a por el Tenerife en El Alcoraz.
FICHA TÉCNICA
FC Barcelona B: Ortolá; Palencia, Cuenca, Costas, Cucurella; Busquets, Ruiz de Galarreta (Carles Pérez, 85′), Aleñá; Arnáiz, Cardona (Concha, 73’) y Vitinho (Abel Ruiz, 60’).
SD Huesca: Remiro; Akapo, Pulido, Jair, Brezancic; Melero, Aguilera (Luso, 74’) Sastre; Ferreiro, ‘Cucho’ (Rescaldani, 86′) y ‘Chimy’ Ávila (Gallar, 62′).
Goles: 0-1, ‘Cucho’, 51′ | 0-2, ‘Cucho’, 61′.
Árbitro: Valdés Aller. Amarillas a Sastre (22′), Brezancic (39′), Akapo (43′), Palencia (50)’ y Arnáiz (60′)
Incidencias: partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el Miniestadi con 2.482 espectadores en las gradas.