Con el liderato en juego se presentaron ambos equipos dispuestos a dar un golpe encima de la mesa respecto a su rival directo. Los zaragozanos querían resarcirse del primer partido disputado esta temporada frente al Quebrantahuesos y los altoaragoneses continuar con una racha impecable.
Todos y cada uno de los jugadores fueron sabedores durante todo el encuentro de que cualquier error podría costar el triunfo y hasta la liga. Fruto de ello fueron los primeros instantes, en el que ambos equipos salieron con ganas de hacer un partido serio.
Pocos golpes de castigo se cometieron en campo propio, ya que ambos conjuntos disponen de grandes pateadores y cualquier despiste podía subir al marcador. Esa concentración demostrada en los puntos de encuentro no era la misma cuando se trataba de llevar el balón al abierto. Fruto de la precipitación y de la cobertura de barro permanente del oval, los delanteros tuvieron trabajo a lo largo de los 80 minutos. Un duelo parejo que cada vez daba más pistas de que se iba a decantar por pequeños detalles.
Tras una patada falla por parte del Fénix, Nico logró adelantar a su equipo transformando un golpe de castigo. El marcador pudo aumentar pero el medio melé estuvo muy atento en la recepción del juego al pie del Quebrantahuesos.
Después de la arenga de los entrenadores durante el descanso, ambos equipo saltaron al terreno de juego con ganas e ilusión de hacerse con la victoria. Como sucedió en la primera parte, el corazón latía más fuerte que la cabeza.
Una sucesión de golpes de castigo, con una transformación incluida para el conjunto local, igualaban el partido. El Quebrantahuesos tomó la iniciativa y forzó los errores del rival en forma de dos amarillas casi consecutivas. Era el momento de aprovechar y poner tierra de por medio en el marcador. Aunque se tenía la posesión, se pretendía alcanzar la zona de marca rival en cada pase y en cada carrera, algo difícil de conseguir con un rival que ejercía una elevada y ordenada presión.
Fruto de la presión sobre la recepción de una patada, y su posterior rápida abertura, Maxi logró el ensayo visitante. Pasaban los minutos y el equipo oscnese creía tener el partido en sus manos. Con la posesión y sin grandes acometidas rivales se iba muriendo el partido.
Pero a falta de dos minutos para el final, dos golpes de castigo relegaron al Quebrantahuesos a 5 metros de su línea de ensayo y Fénix no desaprovechó semejante regalo, que con un balón abierto hasta el ala, logró empatar el partido con el tiempo cumplido.
FICHA TÉCNICA
Ensayo: Maxi.
Transformaciones/Golpes de castigo: Nico (1/1).
Alineación: 1.Dueso, 2.Diego, 3.Vicente, 4.Ángel, 5.Ferrer, 6.Andi, 7.Heko, 8.Saúl, 9.Garrote, 10.Nico, 11.Pelocho, 12.Vili, 13.Maxi, 14.Miguel, 15.Gabi. También jugaron: Christian, Laca, Borrás y Rojo.