El gallego fue uno de los protagonistas en la victoria ante el Barça ‘B’. Resultó una pesadilla constante para la zaga blaugrana y se erigió como uno de los mejores futbolistas sobre el césped.
Cuando parecía que Ferreiro se había esfumado de los once iniciales y que su protagonismo se veía mermado, apareció cuando el Huesca más lo necesitaba. Tras viajar hasta Cádiz y no disputar ni un solo minuto, llegó el derbi aragonés tan esperado, donde tampoco tuvo la oportunidad del saltar al césped. Dos partidos trascendentales para el devenir de la Liga contra rivales directos y donde el extremo gallego no tuvo ni un ápice de protagonismo. Trabajó, se esforzó y su turno llegó, frente al Albacete el pasado jueves.
En un partido espeso por parte de todo el equipo, Ferreiro volvía a la titularidad y con ello el desequilibrio propio de un jugador con una esencia especial. De sus botas nacieron varias internadas peligrosas en la primera mitad. Ya en el segundo acto, el esfuerzo físico hizo mella y dejó su sitio a Vadillo. Sin embargo, su actuación convenció a Rubi y fue titular en otra final en El Alcoraz, esta vez frente al Barça ‘B’.
Frente al filial blaugrana, ‘Ferre7’ cuajó uno de sus mejores encuentros de la temporada y dejó claro su compromiso y entrega con la entidad. Desde el trabajo constante, tanto en ataque como en defensa, el gallego dio de nuevo una clase de desborde, desequilibrio, regate y electricidad. La electricidad que desprende en sus movimientos hacen de él, hoy por hoy, el azulgrana más capacitado a zafarse de su adversario. Es el tercero que más regates realiza con éxito (39), solo por detrás de hombres como Gallar (51) o ‘Cucho’ (52).
De sus botas nació la igualada en un duelo que se le había puesto al Huesca cuesta arriba. Puso un centro con la pierna izquierda dirigido a la perfección a la cabeza de ‘Chimy’, quien asistiría a Melero para hacer el tanto del empate. Poco después, para culminar su gran noche, se inventó un soberbio pase a la espalda de la defensa culé para que ‘Chimy’ culminara la remontada.
Ferreiro se ha vuelto a ganar la confianza de Rubi y sigue siendo el jugador vital que siempre ha sido. Recuperar el tono al que estaba en la primera vuelta del campeonato es sin duda una de las mejores noticias para el Huesca. A sus espaldas, 2033 minutos repartidos en 31 partidos, 21 de ellos como titular. Y en su cuenta particular, 2 tantos y hasta 8 asistencias, siendo el máximo asistente del equipo oscense y seguido muy de cerca por Gallar (7).