Santamaría (6)
Asentado: Podríamos decir que su partido fue cómodo, porque apenas tuvo que intervenir, lo que deja a las claras el gran nivel defensivo mostrado. Seguro y dando confianza con los pies, estuvo a punto de detener el penalti. Poco a poco ha pasado por la derecha a sus dos compañeros de faena.
Akapo (7,5)
Aguerrido: Ya sea comenzando en derecha o terminando en izquierda, derrochó mucho pundonor y acabó engullendo su banda a base de trabajo, potencia, descaro y muchos kilómetros. Está claro que la banda izquierda le penaliza, pero aun así, no deja indiferente a nadie.
Insua (8,5)
Impecable: Posiblemente fue su partido más completo desde que está en la SD Huesca. Atento al corte, seguro en las marcas y muy rápido en las anticipaciones. El coruñés sin hacer mucho ruido, se está haciendo con un hueco en la parcela central defensiva.
Etxeita (7)
Sancionado: Fue el elegido por Francisco (la tarjeta tuvo su influencia) para ser sustituido cuando el equipo debió dar dos pasos hacia adelante. Hasta ese momento -penalti justito a parte- había completado un partido muy serio. Se perderá el próximo choque por acumulación de amonestaciones.
Pulido (8)
Admirable: Es admirable como está supliendo una de las enormes lagunas que tiene el equipo: la falta de lateral izquierdo. Y lo hace sin rechistar, con implicación y sabiendo todas sus limitaciones. Al final terminó de central y vino bien para acoplarse con Pablo de cara al próximo encuentro liguero.
Rivera (9) | EL MEJOR
Acrecentado: Extraordinario su partido culminado por un gol que llevó el delirio a las gradas. Es el claro ejemplo de que no siempre es necesario gastar mucho dinero, ni tener un enorme cartel para disfrutar de un extraordinario futbolista. Asentado, con personalidad y llegada, dejó un partido para visionar en las escuelas de niños.
Melero (6,5)
Pausado: Tiene algo que en el fútbol escasea: pausa. Sin estar en su mejor momento, dio la sensación de que se siente mucho más a gusto con sus dos fieles escuderos al lado: Rivera y Moi. Tocó, ayudó y apareció siempre que pudo, hasta que el cansancio hizo mella y Francisco le sustituyó.
Moi Gómez (8)
Estudiado: Dio un recital en la presión, fruto de ello fue el robo que originó el primer gol local. Además con el balón es un seguro de vida, nunca le quema, siempre elige la mejor opción y todo ello, con un derroche físico imponente.
Miramón (8,5)
Locomotora: Es verdad que en la primera parte se le vio algo desubicado cuando le tocó pisar las inmediaciones del área, pero en la segunda, y más en su puesto, volvió a dejar claro que es un pulmón. Extraordinario para dar inicio en las transiciones, suplió con trabajo y orden las acometidas del rival por su banda.
Ferreiro (9)
Goleador: Es fantástico el movimiento para dibujarle el hueco a Gallar y meter el primer gol azulgrana. Astucia e inteligencia la del menudo gallego. De nuevo fue el jugador más desequilibrante por banda de los azulgranas. Darle el balón es un seguro de vida, el cerrojo perfecto.
‘Cucho’ (6,5)
Desacertado: No tuvo su mejor tarde en el plano del acierto y eso afeó un poco su enorme trabajo para generar huecos. Está claro que necesita de alguien a su lado que aproveche su enorme movilidad y sea la referencia necesaria para darle libertad al colombiano y aprovechar la enorme virtud que posee: movilidad y sus caídas a banda.
Los cambios
‘Chimy’ Ávila (5,5)
Precipitado: Posiblemente Francisco con su salida buscó agitación y en cierta medida el argentino se la ofreció, pero estuvo cosida de demasiadas imprecisiones. Extrañó un poco verle tan incrustado en la zona medular y no ser él la referencia cuando coincidieron con ‘Cucho’ en la punta de ataque.
Gallar (7)
Asistente: Por fin Francisco tuvo oportunidad de dotar al equipo de cambios de calidad y Gallar es buena muestra de ello. Su entrada cambió el devenir del partido y de sus botas nacieron esos chispazos de calidad tan necesarios para cambiar el rumbo del encuentro.
Sastre (s.c)
Mediocampista: Con su salida se buscó tener más control y asumir menos riesgos y en cierta medida surtió efecto, pues el equipo apenas sufrió peligro de verdad.