La FIFA ha enviado a la International Board (IFAB), órgano encargado de elaborar y modificar las reglas del juego, una propuesta para ampliar hasta cinco las sustituciones en los partidos cuando estos se vuelvan a disputar, en el momento en el que la pandemia del coronavirus lo permita.
El objetivo es plantear “una propuesta para flexibilizar temporalmente la Regla 3 a fin de permitir un mayor número de sustituciones a discreción del organizador de la competición en cuestión”.
Así, en las competiciones en las que hasta el momento se permiten menos cambios “se podría dar a cada equipo la posibilidad de utilizar hasta cinco sustituciones durante el partido; con la opción de que quede una sustitución adicional durante la prórroga, cuando sea pertinente”.
Objetivo: prevenir lesiones
Esta propuesta obedece, según dichas fuentes, a la consideración de que el principio fundamental para la FIFA es “la salud“. “Ningún partido o competición merece arriesgar una sola vida humana; por lo que el fútbol solo debería reanudarse cuando las autoridades sanitarias y los gobiernos digan que es absolutamente seguro y no perjudica a los servicios sanitarios que se prestan a las poblaciones”.
Por ello, el organismo mundial entiende que cuando las competiciones vuelvan a la acción “es probable que estas se enfrenten a un calendario de partidos congestionado, con una frecuencia de partidos jugados en semanas consecutivas superior a la normal“.
“La seguridad de los jugadores es entonces una de las principales prioridades de la FIFA. Una preocupación a este respecto es que la frecuencia de los partidos, superior a la normal, puede aumentar el riesgo de posibles lesiones debido a la consiguiente sobrecarga de los jugadores”, apuntan.
Esta opción favorecerá a la SD Huesca y al Real Zaragoza que ya preparan cómo será la vuelta al terreno de juego. Y es que estado físico de los jugadores se convertirá en un factor clave para el desenlace de la liga; o lo que es lo mismo: la diferencia entre ascender a Primera División o quedarse en Segunda.