ZARAGOZA | El Real Zaragoza se mide al Lugo en el Anxo Carro este domingo a las 18:30h. en una final por la salvación, con el cartel que han elegido para el partido los propios protagonistas. En la jornada 30, con la primavera en la vuelta de la esquina, Escribá quiere marcar distancias con el descenso y el Lugo se aferra a las pocas opciones de salvación que le restan.
El duelo se juega en un campo especial, que tiene una atmósfera propia y un lugar en el recuerdo de todos los zaragocistas. El Anxo Carro fue el escenario de un milagro, del embrujo más feliz de Cristian Álvarez. Ese gol sirvió para trasladar al argentino al espacio en el que viven las leyendas y también como firma de aquella salvación.
Han pasado dos cursos desde entonces y Lugo y Zaragoza luchan por cosas demasiado parecidas. El conjunto gallego está más vencido que nunca, pendiente en esta ocasión de un imposible. El equipo de Escribá no se despega de la zona roja y ha firmado un mes muy pobre de competición, con una sola victoria y dos goles en cuatro partidos. Tras el empate ante el Burgos recuperó la solidez defensiva, pero sigue en busca del gol y de las grandes ocasiones. Con Giuliano Simeone frustrado, Bebé lidera todas las opciones en el ataque. Hasta el punto de que uno se pregunta a qué jugaba este equipo cuando no estaba el portugués en sus filas.
El juego del Lugo con el descenso, que se ha repetido en las últimas temporadas, apunta a un final trágico en esta. La venta de Chris Ramos en el mercado invernal fue casi una señal de su rendición. Por el camino, los de Joan Carrillo han descubierto a jugadores interesantes como Sebas Moyano o Gui Guedes, pero con la impresión general de que ya es demasiado tarde para todo. Esa sensación vale para toda la competición menos para el duelo ante el Zaragoza, más débil que nunca ante los equipos hundidos.
Las posibilidades del Zaragoza ante el Lugo
Escribá juega con las variables y no dibujará un plan muy distinto del que se vio ante el Burgos para la final ante el Lugo. Marcos Luna convenció en su debut como titular y se espera que repita en el once. Las dudas físicas afectan en esta ocasión a Jair Amador, que ha vivido en el último tramo de la semana entre algodones. Las opciones de Francés crecen, por tanto, como acompañante de Lluís López en la zaga. Carlos Nieto ha recuperado su lugar en esa línea y se esperan cambios en la media, quizá con la aparición de Jaume Grau en el once. A su lado, aparece como fijo Francho Serrano, al galope, para desordenar los partidos y enlazar con el ataque.
Los goles no llegan con frecuencia, pero la mayor amenaza tiene un nombre desde el mercado invernal. Bebé protagoniza una batalla individual, una guerra que escribe por su cuenta. Al Zaragoza le conviene que a su causa se sume también Giuliano Simeone, mientras Escribá confía en Bermejo y busca entre Puche, Vada, Sans y Gueye una única alternativa.
En territorio mágico, con lendas y meigas en el ambiente, el Zaragoza se enfrenta a su fama y sus fantasmas. En su carrera por la salvación, nunca tuvo una oportunidad mejor para dejar de ser el medicamento de otros.