Los ecos de la estratosférica victoria del Casademont Zaragoza obviamente coleaban en sala de prensa cuando llegaba Porfirio Fisac. Eso era precisamente lo que más le preocupaba al técnico. “Rebajar la euforia y mantener el nivel”, pensando en el duelo de Champions ante Brindisi.
La grada ha vuelto a ser fundamental para la séptima victoria en Liga Endesa. “Hoy me he sentido hermano con la afición, la comunión ha sido abrumadora. La energía y esfuerzo del equipo los ha contagiado. Antes de nada quería felicitar a mí afición por el grado de disfrute que hemos tenido hoy”, se emocionaba.
Fisac y el rebote
Fisac destacaba como fundamental el trabajo “en el rebote”. Una circunstancia que les permitía “correr”. “El grado de riesgo que tiene nuestro juego el que nos gusta, puede llevarnos a un parcial negativo o tan positivo como hoy. No ha habido ningún egoísmo, hemos sido un equipo, cada uno sabiendo su rol y esa lectura de donde ponemos la pelota que es tan importante”, añadía.
“La gente joven puede jugar bien o mal, pero hay que apoyarla siempre. Hemos tenido muchos jugadores destacados, uno de ellos Ennis. Ha sido decisivo que ellos han salido con un cinco de inicio para hacernos daño. Por cómo iba el partido, aunque no estaba planteado hablando con el cuerpo técnico y los bases, hemos decidido poner la zona y ha salido”, ha concluido.