La Flor Valle de Tena surge para los amantes del ciclismo en ruta. Empresas e instituciones de este territorio del Alto Aragón tan ligado a la bicicleta con la Quebrantahuesos han dado forma a una idea de Fernando Rasal. Y el trazado es espectacular. En números y en la panorámica con el Pirineo como telón de fondo. El asfalto, tremendo. En datos: 110 kilómetros, 8 puertos de montaña, 40 kilómetros de subidas, 2.300 metros de desnivel positivo y unas 4h30m sobre la bici de media. Aunque ya se sabe que en esto del ciclismo, el tiempo es tan solo una referencia.
La Quebrantahuesos es una de las principales banderas de la promoción de este territorio. La mejor cicloturista del mundo como no se cansa de repetir, Roberto Iglesias, de la Peña Edelweiss. La Flor Valle de Tena es un complemento perfecto sin cruzar los Pirineos. Es, sencillamente, espectacular. Sin duda un filón para promocionar el territorio donde empresarios y administración se dan la mano. Se han editado folletos y se han preparado carteles prácticos donde en un mapa del Valle de Tena se explican distintas rutas. Alguna de ellas, como la de Fernando Escartín, cruza a la del Sobrarbe. Y se pueden realizar de forma individualizada. El folleto recoge marchas cicloturistas, rutas comarcales y transfronterizas e intercomarcales.
Fernando Rasal, de El Pueyo de Jaca, y con todas las ediciones de la Quebrantahuesos en sus piernas, fue homenajeado por la Asociación Turística Valle de Tena por esa ‘flor’ en a que tuvo mucho que ver el Club Ciclista Actur, que siempre ha defendido ‘crear’ una ruta por el Pirineo central. A nadie se le escapa que los cercanos puertos que en ocasiones conforman el Tour de Francia, tienen un tirón especial y que en esta cara sur hay carretera suficiente para atraer ciclistas. “Es un recorrido de sube y bajas porque no hay un llano”, explica Rasal en la presentación de esta cicloturista que, el próximo 8 de junio tendrá una quedada para darla a conocer de forma práctica.
