Mala imagen del Magia Huesca en Lérida ante un equipo que supo aprovechar los habituales momentos de confusión de los hombres de Jiménez. Un parcial de 13-0 en el primer cuarto y otro de 18-1 en el tercero decidieron el choque. Gran partido de Marcos Portález con 17 puntos y 5 rebotes. Los peñistas volvieron a dominar el rebote (25 a 39), pero se ven frenados por el escaso acierto exterior (15’8% con 3 triples convertidos en 19 intentos).
El Magia Huesca comenzaba el partido con buen tono gracias a un lanzamiento a tablero de Gunjina y un triple de Capel (2-5 en el primer minuto y medio), pero era un espejismo. En ese momento sucedió lo que tanto temía Sergio Jiménez en la previa: una sucesión de errores que afectan progresivamente en la mente de jugadores y no son capaces de reaccionar. El resultado fue un parcial de 13-0 para una vez más ir a remolque todo el encuentro (15-5 en el minuto 6). Jiménez ponía en pista al joven Marcos Portález, que demostraba desparpajo y carácter para anotar cuatro puntos consecutivos y evitar que la brecha fuera insalvable (24-12 al final del primer cuarto).
No obstante el equipo seguía sin respuestas en el segundo cuarto y el Força Lleida lo aprovechaba para alcanzar una ventaja de hasta 21 puntos (40-19 y 42-21). Una diferencia que Gintvainis, Capel y Lafuente se encargaron de acortar al término de los primeros 20 minutos (42-28). El estadounidense Garrett Nevels era una auténtica pesadilla para los peñistas con sus 12 puntos con 6/6 en tiros de campo al descanso. Pese a que el Magia Huesca dominaba el rebote (21 sobre 12), el pésimo porcentaje del 27’3% en tiros de campo (9/33) impedía competir con el 61’3% que llevaba el Força Lleida (19/31 en tiros).
Tras el descanso se repitió la tónica del primer cuarto. Simovic y Gintvainis ponían un 0-4 de salida (42-32) que volvía a ser una cortina de humo. El Magia Huesca encadenaba imprecisiones, pérdidas de balón y malas situaciones de lanzamiento que le hacían encadenar en seis minutos un parcial de 18-1 (60-33) que esfumaba todas las opciones de sacar algo positivo del Barris Nord. Se llegaba al último cuarto con esa misma desventaja de 27 puntos (65-38).
En el último cuarto, el Força Lleida bajó la intensidad y el Magia Huesca pudo maquillar el resultado. Jiménez optó por mantener en pista a Portález, que ha sido lo único salvable del encuentro. El joven pívot zaragozano ha demostrado que puede ser importante en la plantilla con 17 puntos (8/14 en tiros de dos), 5 rebotes y 3 faltas recibidas para un total de 15 de valoración en el que ha sido su mejor partido de su carrera en la LEB Oro. 78-59 fue el resultado final en un partido para olvidar de los peñistas.
Pero no es momento de lamentarse, sino de estar ahora más que nunca con el equipo, que vuelve a jugar en el Palacio de los Deportes de Huesca este domingo a las 12:15 frente al Palma Air Europa. Tras 4 derrotas en 4 partidos, las urgencias empiezan a apremiar al equipo para evitar meterse en problemas durante el resto de la competición.