La llegada de la nueva propiedad avanza y se van quemando etapas en el proceso de compraventa del Real Zaragoza. La firma se llevará a cabo la próxima semana, el martes día 24. Entonces dará comienzo el traspaso de poderes entre ambas propiedades que ya ha empezado a escenificar Raúl Sanllehí, futuro director general del club, que ya lleva un tiempo trabajando en el día a día del Real Zaragoza, reuniéndose con diferentes responsables y empleados del club y avanzando en la toma de decisiones en la sombra, a la espera de que se corrobore un proceso que estaba pendiente de dos condiciones ya cumplidas: la autorización del CSD y la permanencia del equipo en Segunda.
También se van descubriendo más detalles de la configuración del nuevo organigrama en el club maño. Según se ha podido conocer, en el contrato de venta figura que un consejero actual se mantenga en el nuevo consejo de administración, para facilitar la llegada y adaptación de los nuevos inversores. Esa figura sería la de Juan Forcén, accionista con un 13% y consejero del club, que sí vendería sus acciones (o una parte de ellas) pero mantendría su puesto en el consejo. De esta manera, además de garantizar la presencia aragonesa en el consejo, una petición de los nuevos propietarios, se premiaría el papel de Forcén en la llegada y negociación con los inversores americanos.
Presentación del proyecto
Al acto de firma de la compraventa del Real Zaragoza le sucederá, ya a principios de Junio, una rueda de prensa de presentación en la que ya se darán a conocer tanto Raúl Sanllehí como Jorge Mas, acompañado de algún inversor más. En ese traspaso de acciones, la nueva sociedad, creada a tal efecto, RZ LLC, se hará con el 51% de las acciones (pertenecientes a César Alierta, Juan Uguet y Fernando Sáinz de Varanda), ya acordadas, además de acometer la compra del aproximadamente 40% que pertenece a Fernando de Yarza, Carlos Iribarren y Juan Forcén. De esta manera, la nueva propiedad, representada por Jorge y José Mas Santos, James Oughourlian, Gustavo Serpa, Jim Carpenter y Jim Miller, se haría con el 91% de las acciones del Real Zaragoza, quedando un pequeño porcentaje en manos de los pequeños accionistas.
Para asumir ese 91% total de las acciones, puesto que lo que se anunció en principio era la compra de la parte de Alierta y sobrinos (el 51% a través de la sociedad Prado de Altahoja), el grupo inversor ha ofrecido alrededor de 500.000 € a cada uno de los tres accionistas minoritarios (Yarza, Forcén e Iribarren) que poseen un 13% cada uno. Por otra parte, si no se llega a un acuerdo con ellos, la nueva propiedad tiene prevista una ampliación de capital destinada a cubrir los principales pagos pendientes del club así como a reducir deuda para poder ampliar el límite salarial de la próxima temporada. Con ese movimiento, si alguno de los consejeros no vende, su inversión o paquete accionarial quedaría diluido si no acude a la ampliación.