Fran Escribá se enfrenta a una sanción de cuatro partidos. Se espera que la condena se haga efectiva en la próxima jornada y se le responsabiliza ahora de unas declaraciones que llegaron en septiembre del año pasado, cuando el técnico entrenaba al Elche. En ellas decía que el colegiado había actuado de “mala fe”. El remate, en un homenaje a Groucho Marx, era ingenioso: “he visto un gran arbitraje, pero no ha sido hoy”.
El recurso del Zaragoza ante La Liga deja en vilo a una afición que había empezado a creer en su nuevo entrenador, para dudar de todo lo demás. Su sanción, de hacerse real, mostraría que la organización no olvida y que sus sentencias se aplican con carácter retroactivo. A Javier Tebas siempre le preocuparon especialmente los mensajes, empeñado en imponer la censura en todos sus tentáculos.
Se sospecha también que el mandamás de La Liga nunca tuvo una gran simpatía por el Zaragoza. Varios factores alimentan la conspiración: los arbitrajes en momentos decisivos, sus vínculos con Huesca, su insistencia en señalar amaños que la justicia no ha podido probar, el caso Luis Suárez y una supuesta premonición.
El tiempo le ha dado fuerza a una leyenda: según ella Javier Tebas llegó a decir que el Zaragoza necesitaría diez años de buena gestión para recuperar su sitio en Primera División. Hay otra conversación fuera de los micrófonos que alimenta las suspicacias. En La Liga de la pandemia, tras el brote que afectó al Fuenlabrada, el Zaragoza pidió la paralización del playoff y su ascenso como tercero. Presuntamente, la respuesta de Tebas fue categórica: “ni en sueños”.
El caso Escribá
El duelo entre Villarreal y Elche del 22 de septiembre de 2021 era especial para Fran Escribá. Se medían el equipo de su vida y un Villarreal al que también había entrenado. El cuadro ilicitano perdió con claridad (4-1) y Escribá cargó contra el colegiado, especialmente dolido por no expulsar a Alfonso Pedraza. El técnico declaró que había un punto de alevosía en sus decisiones. Su expediente quedó abierto, pero fue destituido dos meses más tarde, sin que el veredicto llegase a ser publicado.
La respuesta del comité de competición ha llegado muy tarde y en la sanción hay una crueldad que el Zaragoza no merece. Es una víctima colateral. En la justicia deportiva los trámites se aplazan, hasta lograr que España sea siempre el país de vuelva usted mañana. La casualidad no juega tampoco a favor de la sospecha: en Zaragoza a Javier Tebas le sienta bien el papel de villano. Una parte amplia de la afición le imagina en una pose de película: Tebas acaricia un gato desde las sombras y brinda por las desgracias del club aragonés. Hay quien prefiere el chiste a las conspiraciones. Y simplemente piensa que Tebas nunca entendió la broma que hizo Escribá a través de Groucho Marx.
Que tendrá que ver Tebas… con el Comité de Competición de la FEF… parafraseando a Groucho Marx… he leído grandes artículos… pero no ha sido hoy…
Verdaderamente ponzoñoso…