ZARAGOZA| Todo en la vida tiene un principio y un final, tanto lo bueno como lo malo. Hace ya tres temporadas que Fran Gámez aterrizó de la mano de Miguel Torrecilla en el Real Zaragoza. Tres años en los que el valenciano ha demostrado un cariño especial por este “histórico club” que hizo evidente desde el día de su presentación, en la que dijo: “Me apetecía mucho representar este escudo y poder decir el día de mañana que jugué en el Real Zaragoza”. Lo cierto es que a pesar de tener otras ofertas, Gámez tuvo claro desde el principio que quería jugar en La Romareda y así lo hizo.
Las expectativas de su fichaje eran altas, pues vino del RCD Mallorca de Primera División tras haber jugado 23 partidos en la máxima categoría del fútbol español en la campaña 2020-2021. Si las miradas puestas en él eran de esperanza, Fran cumplió con ellas. Su rendimiento estos tres años lo han aupado como uno de los mejores laterales de la categoría y una pieza imprescindible prácticamente en la totalidad de su estancia en Zaragoza, disputando más de 30 partidos por temporada. Así también lo han reflejado las estadísticas siendo el máximo asistente del presente curso con 5 asistencias y de su primer año con 7.
Para entender mejor su finura y acierto en esta etapa debemos acudir a los tantos que ha anotado con la camiseta blanquilla. Tan solo han sido dos, pero que están presentes en el recuerdo de todos por la calidad y belleza de ambos. El primero fue la temporada pasada ante el Granada en la que el saguntino tejió una jugada en la banda que definió con maestría con el exterior recordando a auténticos fueras de serie como Luka Modric o Ricardo Quaresma. Su segunda anotación llegó este año ante el FC Andorra. En un encuentro que empezó siendo recordado por la suspensión del mismo por nieve, el propio Fran Gámez se encargó de darle otro recuerdo distinto. Su chilena dejó perpleja a La Romareda y puso el definitivo 2-0.
Es por ello que es difícilmente explicable este adiós. Un adiós sin duda doloroso por ambas partes, pero toda historia tiene que acabar. Sea donde sea, el Real Zaragoza seguirá teniendo un zaragocista más que llorará en sus derrotas y se alegrará en sus victorias. Momentos memorables deja el paso de Fran Gámez por la capital aragonesa. La última prueba de su zaragocismo fue hace solo dos semanas. Tras el partido ante el Racing Ferrol, el valenciano rompió a llorar sabiendo que su historia con el Real Zaragoza está tocando, tristemente, su fin. Una imagen vale más que mil palabras y esa imagen es el resumen más real de esta situación.