No hay duda alguna al respecto. El partido de mañana miércoles contra el Celta es el más importante de la temporada. Francisco, entrenador del Huesca, lo acaba de dejar claro en la rueda de prensa. Así lo entiende el equipo, el club y la afición. Todo pasa por ganar al equipo gallego que piensa exactamente lo mismo para escalar posiciones y salir del precipicio. “Se va acabando todo. A partir de allí quedarán ocho partidos y ahora mismo la distancia no se puede aumentar. Tenemos que mantenerla o bajarla, no hay otra”, señala el técnico del Huesca.
El preparador mantiene el énfasis justo a cada frase. Tiene claro que hay un sentimiento con la misma rotundidad de que es un componente de ayuda. Ganar pasa por el trabajo. Es decir, por “planificarlo bien”, por “saber” lo que va a pasar y por hacer un “buen partido”. “Cada disputa –añadió- tiene que ser nuestra”.
El encuentro llega tras la cita del pasado domingo en el Santiago Bernabéu donde el entrenador del Huesca reconoció que fue una derrota “dura”, después del esfuerzo de los jugadores y de haber planificado el partido a conciencia gracias al parón del fin de semana de competición. “Ver que en el (minuto) 90 se nos va fue duro, pero hemos visto que el equipo hizo cosas parar puntuar en un campo difícil y ese es el camino”, señaló Francisco. La receta sigue siendo la de ser un equipo complicado cuando no tenga el balón y atrevido en campo contrario.
Francisco insistió en la necesidad de ganar a un Celta que llegará especialmente enchufado, además, por la forma en que ganó la anterior jornada al remontar un 0-2 contra el Villarreal y con un Iago Aspas en estado de gracia. El Huesca ha tenido un día menos que el equipo gallego para preparar el partido y deslizó que el último entrenamiento será decisivo para ver qué propuesta de fútbol plantea al Celta de Vigo.