La SD Huesca se despide de la presente edición de la Copa del Rey tras caer de nuevo goleado frente al Athletic Club en El Alcoraz. Una competición que esperaba poder significar un paréntesis en Liga para mejorar la imagen del equipo ha acabado como un mal trago. “Nos vamos tocados, no viene en un buen momento de cara a un partido en 48 horas“, ha asegurado Francisco.
Las derrotas tanto en la ida como en la vuelta se han caracterizado, según el técnico almeriense, por la superioridad del cuadro dirigido hoy por Gaizka Garitano, de tal modo que han sido superados “en todo”. El cuadro azulgrana venía condicionado además por las bajas, lo que ha provocado problemas a la hora de confeccionar un once a solo dos días de medirse al Real Madrid. “Han sido superiores y hay que felicitarlos”, ha continuado. Tras la eliminación todo pasa para los suyos por centrarse en Liga.
Entre las novedades introducidas por el entrenador azulgrana han aparecido Juanjo Camacho, desde el banquillo, y Axel Werner. La actuación del guardameta argentino ha sido la más cuestionada. “Es injusto que se silbe a un jugador”, ha afirmado a cerca del portero cedido por el Atleti. Respecto al capitán, ha lamentado el fallo en el penalti.
Esta nueva derrota afecta de nuevo a la moral del equipo, que de por sí, según el preparador de la SD Huesca, no era buena. Sin embargo, ha reiterado la importancia de “ser profesionales” para conseguir levantarse de esta situación. “Nuestra visión tiene que ser la de levantar la cabeza a partir de mañana“, ha afirmado.
Francisco, con fuerzas
Pese a una nueva derrota, el discurso de Francisco respecto a su situación y la del equipo no ha cambiado. El técnico ha asegurado sentirse con fuerzas, aunque la Copa del Rey no sea su objetivo primordial. “No puedo negar que es un día duro para nosotros, a pesar de que sea otra competición este es un partido oficial y nos tiene que doler muchísimo“, ha concluido.