El viento, protagonista en la visita del ‘playoff’, alertó a ambos conjuntos de la necesidad de una máxima concentración defensiva y las faltas surgieron como consecuencia de ello.
Poco fútbol en El Alcoraz en la tarde sabatina. Un estado del juego lento y el viento presente impidieron un partido mucho más vistoso, sobre todo en un Huesca que quiso en la segunda mitad. La presión de Aguilera y Melero fue más que necesaria para soportar a Portillo, impedir al Getafe avanzar con precisión y facilitar a los azulgranas una salida limpia, siempre hacia uno u otro costado. Dicho viento provoca imprecisión y, ésta, máxima necesidad de concentración defensiva: todo ello se tradujo en faltas; el juego, parado, y una inexistente continuidad el un conjunto azulgrana en un segundo tiempo en el que jugó a tirones.
Un partido cómodo para los dos, a pesar de que el Huesca terminó inquietando a los de Bordalás. La pareja de zagueros Carlos David-Jair volvió a resultar determinante para los de Anquela en una defensa en la que Soriano se mantuvo impenetrable por su carril mientras que por el derecho, Akapo se atrevía hasta conducir hacia dentro. Un nivel defensivo encomiable, tanto en contundencia como en calidad, apoyado por un centro del campo más atento que nunca.
Se hacían los locales con la segunda jugada cuando el Getafe debía sufrir el viento en contra. Siempre eran Melero o Aguilera quienes reogían el esférico suelto y lo distribuían con claridad. Ambos estuvieron tremendos en achicar los espacios interiores en las escasas ocasiones en las que los azulones intentaban combinar y muy intensos en el robo tras pérdida. Las bandas acumularon el protagonismo a causa de la ausencia de fluidez y, sobre todo, de juego.
Kilian (63′ por David López) aportó chispa y potencia en carrera, primero por derecha y luego por izquierda. Cuando el vasco abandonó el verde para la entrada del canterano, Ferreiro actuó en izquierda. La entrada de Alexander (75′ por Ferreiro) hizo que Kilian cambiase su costado, situándose el venezolano en la derecha. Ahí se vio amenazado el Getafe, situado atrás y colocado sin desplegarse, ante un Huesca que incrementó el ritmo por los costados y que logró trenzar aunque sin llegar a finalizar.
Bordalás se blindó con Paul Anton para que un Getafe que ni se complicó ni abogó por el balón fuese soportado, aunque el ‘Cata’ Díaz ya lo lideraba desde la zaga. Borja Lázaro (85′ por Vinícius) hizo acto de presencia para demostrarle a El Alcoraz que se encuentra en condiciones.
Como recuperado, David López, uno más con el que se puede contar para los costados siendo totalmente conscientes de su positivo rendimiento. Samu Sáiz, por su parte, no quiso dejar al partido sin magia y un par de conducciones levantaron a unos aficionados cuya presencia registró la mejor entrada de la temporada.
Me ha encantado, acabo de revivir el partido de nuevo en estas lineas. Enhorabuena Edgar!!
Enhorabuena Edgar, fantástica crónica.