En plena cuarentena y a miles de kilómetros, Álvaro nos atiende por teléfono para rememorar su etapa en el Real Zaragoza. Los años más dulces del S.XXI para el club aragonés. Fueron solo tres temporadas, pero el central carioca dejó su sello en un Zaragoza que recolectó títulos y noches inolvidables. Con su voz festiva y alegre recuerda la fuerte personalidad que impregnaba su figura cada vez que se ataba las botas. Puro Brasil, Álvaro Maior.
Álvaro, tu llegada al Real Zaragoza vino marcada por una historia anterior muy convulsa, ¿verdad?
Sí. Tuve en Las Palmas el famoso problema de los visados. Ese pasaporte falso que a día de hoy aun no sé su color (ríe). Eso evitó que creciera como jugador cuando era joven, que fuera a la selección brasileña… creo que evitó muchas cosas en mi carrera. Pero afortunadamente eso también me permitió ir al Real Zaragoza. Me inhabilitaron durante seis meses y tuve que salir cedido al Atlético Mineiro. Cuando vuelvo de Atlético Mineiro para España, Las Palmas había bajado a Segunda División y no podían tener a un jugador de mi nivel ahí. Además, estaban con problemas económicos… Y entonces tras un año difícil me traspasan al Real Zaragoza.
Allí formaste una de las mejores parejas de centrales que se recuerdan en Zaragoza
Bueno, el Zaragoza ha tenido grandes hombres ahí como Xavi Aguado. Creo que Gabi Milito y yo firmamos nuestro nombre en la historia del Real Zaragoza. Dos centrales que no superaban el 180 centímetros. Milito ha sido el mejor defensor con el que he jugado en mi trayectoria.
A día de hoy aún no sé que color tenía ese pasaporte falso
Para el que no te viera jugar ¿cómo te definirías como futbolista?
Tenía una bola aérea muy fuerte, que me permitió marcar muchos goles. Y mucha fuerza física. Yo creo que era un central con buena salida de balón. No tan bueno como Gabi Milito. Él era más técnico todavía, pero yo conseguía sacarla jugando y una de las cosas más importantes en ese equipo era hacerle llegar la pelota a los de arriba, porque eran muy buenos.
Tu carácter es otra de las cosas que siempre se destacan de ti
Mira, mi carácter ha sido muy bueno en mi carrera, pero también me ha atropellado alguna vez, ¿sabes? El carácter fuerte, de ir siempre de cara… Yo creo que podría haber tenido un poco de equilibrio en esto. Pero creo que, en general, mi carácter me ayudó a mí y al Real Zaragoza.
Una Copa del Rey y una Supercopa en su palmarés
Si te parece vamos a rememorar alguno de los mejores momentos de tu trayectoria blanquilla. Sin lugar a duda el broche de oro tiene que ser la Copa del Rey de 2004.
Sin duda. En la Copa del Rey todos pensábamos que íbamos a perder. Figo, Raúl, Roberto Carlos, Zidane, Beckham… Era una locura de equipo. Pero nuestro equipo estaba muy bien preparado. Éramos muchos chicos jóvenes que estábamos empezando a demostrar que íbamos a ser grandes jugadores. Leo Ponzio, Gabi Milito, Movilla, Villa, Savio… Fíjate lo que hicieron en el futuro: Villa campeón del mundo con España y máximo goleador, Gabi Milito, internacional con Argentina… Como te digo ellos eran claros favoritos. Pero… ¿Sabes cuándo tienes esa sensación de que algo va a salir bien? Estaba en la habitación antes del partido y le dije a Gabi Milito: ¿Gabi, sientes lo mismo que yo? Y él me respondió: siento lo mismo hermano. Después de eso salimos campeones.
¡Podría haber sido un 7-1!
También viviste el famoso 6-1 al Real Madrid en la Romareda.
El famoso 6-1… (suspira). Marcarle seis goles al Real Madrid, en una semifinal de Copa, yo nunca había soñado eso. Y ojo, en el último minuto yo rematé de cabeza al palo ¡Podría haber sido un 7-1! El balón se quedó en el palo y Casillas lo consiguió sacar. Yo creo que la gente, incluso fuera de Zaragoza, siempre recuerda esto.
Sin embargo, tras aquella noche inolvidable y haber eliminado anteriormente al Barcelona, no conseguisteis la Copa.
Queda la espina de no haber salido campeones. Fuimos flojos a la final. Tras el partido contra el Madrid yo creo que pensábamos que íbamos a salir campeones. Se nos bajaron las fuerzas, no encuentro otra explicación.
Todo esto con Víctor Muñoz en el banquillo
Si. He tenido grandes entrenadores, pero Víctor Muñoz marcó la diferencia en mi carrera. Cuando sales campeón con alguien, te cambia todo. Pero además pasaron jugadores maravillosos. A los anteriormente citados se sumaron Diego Milito y Ewerthon que eran dos bestias arriba.
Seguro que recuerda sus apuestas con Valeriano Jarné
Hice muchas apuestas con Valeriano. En mi primera temporada me prometió una botella de vino si metía cuatro goles. Le gané casi todas (ríe).
Un central muy goleador
Además de por tu nivel defensivo se te recuerda en España por tus goles. Muy frecuentes para ser central…
“Muchos goles, sí. En Las Palmas metí 7 en la Liga en mi primera temporada, con 22 años. El club me fichó del Sao Paulo pensando en que iba a tener un periodo de adaptación, pero no me hizo falta. Mi primer partido fue un Las Palmas-Athletic. Yo había llegado de la selección olímpica brasileña una semana antes y en ese partido ya me ponen. Saco la pelota en el primer gol de Gauyre, y marco el segundo de cabeza. El partido acaba 0-3 con San Mamés aplaudiéndonos, fue un partido histórico para Las Palmas“.
En Las Palmas también te guardan mucho cariño, de hecho, hace poco los compañeros de Tinta Amarilla te eligieron en el once de los mejores extranjeros de la historia del club.
Me lo comentaron, sí. Qué bien, un reconocimiento muy bueno. Guardo cariño a esa etapa, aunque pasé por muy malos momentos por los problemas del visado.
Retomando tu instinto goleador, en Zaragoza metiste varios y algunos tan especiales como ese ante Osasuna que a la postre supuso la salvación en 2004.
Si, en el Real Zaragoza también metí muchos. En ese gol contra el Osasuna todos compañeros se rieron de mí. Nadie sabía porqué estaba en esa zona. El partido estaba ya acabado, el árbitro si hubiera pitado el final no pasaría nada. Fíjate si ocurren cosas extrañas en esa jugada, le pega en el culo a un compañero, me cae un balón muerto en el área y le pego cruzado al palo. Pero mira, uno de los goles más importantes y bellos de mi carrera“.
Su salida del club
¿Qué ocurrió para que te marcharas en 2006 tras solo tres temporadas? Estabas rindiendo a gran nivel y la afición te tenía cariño…
Por eso te decía antes lo de mi personalidad. Aquí es donde me atropelló. Gabi y yo habíamos jugado en tres temporadas más de 100 partidos. Llegó al banquillo en 2006 Víctor Fernández y en el primer partido me dijo: Álvaro, te quedas en el banquillo. Mi prioridad es Gabriel Milito y Sergio, que había sido fichado ese verano. Yo le contesté ¿Así piensas? Pues yo me voy. La gente me dijo: No Álvaro piénsatelo. Los jugadores, los directivos… Querían que me quedará. Gabi me dijo, Álvaro habrá partidos para todos y le dije: “Yo en el banquillo no me quedo, me voy”.
Marcharme del Real Zaragoza fue el gran error de mi carrera
Y te fuiste al Levante
Esa personalidad explosiva, ese carácter que tenía como te dije. Ahora lo pienso y creo que fue el gran error de mi carrera. Si salía del Real Zaragoza me tenía que haber ido a un gran equipo de Inglaterra o Francia… Me marché al Levanté y estuve dos temporadas. Marqué goles, fui importante en la primera temporada… Pero no debería haber salido.
Después volviste a Brasil y seguiste con ese lema de: “Jugar, jugar, jugar”. Donde fuera, pero sobre todo jugar.
Me costó retirarme. Jugué hasta los 40 años. Con 31 llegué a Brasil y fui campeón con Internacional de Porto Alegre, del Sudamericano y del Campeonato Gaucho. Luego con Flamengo campeón de la Liga Nacional. Y ya con 34-35 empecé a jugar en divisiones inferiores en muchos equipos. No jugaba 5 partidos a la temporada, jugaba los 40. Yo siempre quería jugar. Por eso me fui del Zaragoza y por eso me ha costado tanto retirarme.
Una vez retirado, ¿qué futuro planea Álvaro Maior?
Pienso volver al fútbol. No sé todavía en qué, pero en el futuro quiero trabajar en algo relacionado con el fútbol. 25 años pateando una pelota han supuesto una universidad para mí. Es imposible que me quede fuera. Llevo un par de años tomándome mi tiempo tras una trayectoria larga como jugador.
¿A día de hoy sigues al Real Zaragoza?
Sigo al Zaragoza y pienso en volver a Zaragoza. Conozco a Bruno Perone, que jugó conmigo al final de mi carrera. Yo le motivaba, le hacía entrenar más de lo normal. Es un buen chico, aunque no le fuera bien en Zaragoza. Y bueno mantengo relación con antiguos compañeros. A veces con Cuartero o Cani, Gabi Milito, Toledo, que es un tío maravilloso, una de las mejores personas que he conocido y sobre todo con Savio, que también está en Brasil.