Gabi Torralba ya se encuentra en Loudenvielle, escenario de la próxima cita de las Enduro World Series. Esta vez toca correr cerca de casa, en el departamento francés de Altos Pirineos. Allí se concentra ya el Orbea Enduro Team. Se reanuda el campeonato y lo hace cargado de carreras.
El de Riglos llega en buen estado de forma, con eso que llaman buenas sensaciones. Ha entrenado en Francia y el sábado fijó en Canfranc su cuartel para afinar bici, cabeza y músculo. Allí descendió La Raca y La casita de la cueva. Dos recorridos espectaculares.
La Michelin EWS Loudenvielle arranca el jueves, el viernes será de descanso, y se terminará en el fin de semana. Se trata de una nueva prueba del circuito lo que implica un valor añadido. Luego tocará Suiza e Italia. Son tres semanas seguidas de competición antes del parón de una semana para retomar las EWS en Escocia, que será la última del calendario. A partir de allí, el último reto del biker de Riglos será la Trans-Nomad, una prueba espectacular que esta edición será circular con salida y llegada en Benasque tras 5 días, con más de 200 kilómetros de recorrido en los que se acumularán 7.000 metros de desnivel positivo y más de 9.000 metros de desnivel negativo.
Gabi Torralba llega a este tramo final de las EWS es buen estado de forma, tanto físico como mental. Tiene ganas de competir. Ahora espera que la meteorología le acompañe. No es lo mismo el enduro sobre barro que sobre seco. Por eso hay más una mirada al cielo. Reconoce que “con la lluvia no me acabo de encontrar como en seco”, señala. Si se compite como se entrena, Gabi está más acostumbrado a entrenar sin agua que con ella, y en esta edición de la EWS ya le ha tocado pincharse el dorsal en pruebas con más barro de lo que hubiera deseado.