Gabi Torralba ya se encuentra en Nueva Zelanda. Acaba de aterrizar en Auckland. El próximo día 24 se abre el espectáculo de las Enduro World Series (EWS). Dos días de viaje y cuatro vuelos para llegar a las antípodas. Por detrás una pretemporada en la que ha seguido acumulando músculo y alicatando su técnica. El objetivo es firmar un gran papel en las Enduro World Series. Y lo quiere hacer sobre una Orbea Rallon donde predomina el color naranja.
Por detrás, Torralba almacena una pretemporada en la que ha seguido acumulando músculo y alicatando su técnica. Le gusta entrenar, afirma sin tapujos el piloto de Riglos. Sigue en el Orbea Enduro Team que ha renovado estructuras y pilotos. Tendrá como nuevo compañero a un esloveno y como team manager a otro esloveno. Uno es Vid Persak, el otro Primož Štrancar, que sustituye a Julien Brugeas. Siguen en el equipo Thomas Lapeyrie y Becky Talbot.
No esconde Torralba su ilusión por tocar tierra en una zona desconocida. Y las EWS hacen parada larga allí. Tras Nueva Zelanda, Tasmania. El 24 de marzo disputa el GIANT Toa Enduro presented by CamelBak y al fin de semana siguiente el EWS Shimano Enduro Tasmania. Tiene ganas de competir, de ver el resultado de una pretemporada que, a diferencia de otros deportistas, pone el acento en que le encanta. “A mí me gusta. Coges una rutina y estas todo el día entrenando. Se trabaja muchísimo y lo que quieres ver es el fruto de lo que has hecho”. Además, en esta ocasión pasó unos días con Tomi Misser, una referencia en el ciclo cross. “Este año he querido llevar la preparación un poco más allá y por eso fui con Tomi Misser, a Barcelona, porque he cambiado de entrenador y ahora me lleva él”, explica.
Objetivo, Top-35
Aterrizado en Auckland y con novedades en su estructura, el de Riglos se marca como principal objetivo ser Top-35 y hacer algún Top-30, además de ganar el campeonato de España de la especialidad. Respecto a las novedades en el Orbea Enduro Team y especialmente a la figura del nuevo team manager, Torralba señala que “todo es entenderse y hablar las cosas. Estamos en un mismo equipo y el objetivo es conseguir buenos resultados”.
El equipo ya ha anunciado en su web que en su segundo año en las EWS se marca objetivos más ambiciosos que en el de su debut. Para Torralba no hay problema. No es que acepte gustoso el guante, si figuradamente se lo hubieran lanzado, es que el de Riglos tiene la voracidad propia de un deportista de 22 años. “Yo no me conformo con nada”, dice entre risas. “Todo el día estoy entrenando para mejorar, porque es lo que busco”, acota.
El equipo conjuga la veteranía de Thomas Lapeyrie y Becky Cook para conseguir algunos muy buenos resultados y la juventud de Torralba y Persak para que sigan acumulando experiencia y miren la parte alta de la clasificación. Las EWS, tras su periplo por Oceanía, regresará a Europa con pruebas en Portugal, Italia y Francia para cruzar el Atlántico en dirección a Canadá y Estados Unidos. “La que más me apetece es la de Madeira. Creo que es la que mejor voy a hacer. Tengo un gran recuerdo de cuando estuve allí en 2017 y conseguí el tercer puesto en las EWS, mi mejor resultado que en una competición de este nivel es increíble”, dice Torralba seguro de firmar otro buen año entre la elite de la elite.