HUESCA | “Una carrera durísima y salvaje, de las que a mí me gustan”, define el ‘bike’ de Riglos, Gabri Torralba, la quinta prueba de la Copa del Mundo de enduro disputada en Bellwald, en los Alpes suizos el pasado fin de semana. Acabó en la posición 20 en e-bike, su mejor puesto en lo que es un campeonato de esta magnitud en esta temporada.
El puesto le satisface. Siempre aspira a todo, pero esta campaña no empezó bien para el altoaragonés. Reconoció que sufrió un bache y, poco a poco, ha ido reconduciendo su situación. Empezó a hacerlo en Puro Pirineo (Valle de Benasque) con su tercera plaza en el Campeonato de España, luego en la mediática Avalanche con el Alpe d’Huez como imán, siguió en la cuarta prueba de la Copa del Mundo y ahora en los Alpes suizos.
Tras tres semanas fuera de casa toca el regreso y ‘meter’ un poco de pausa a tanto ajetreo y trazar las mejores sensaciones posibles de cara a la sexta prueba de la Copa del Mundo que se va a celebrar en Loudenville-Peyragudes (Pirineo francés), a principios de septiembre.