HUESCA | Gabri Torralba estuvo feliz por representar a España en los Campeonatos del Mundo de enduro que el pasado fin de semana celebró la última etapa en Dolomitas, pero no tanto por la posición obtenida. Llegaba fuerte y muy seguro de sus posibilidades tras su sétima posición el fin de semana anterior en la cara norte de Pirineos. En Loudenvielle lo bordó. Consiguió el mejor puesto en una carrera de altísimo nivel con su e-bike y en una de las temporadas más difíciles.
En Dolomitas aspiraba a ser Top10. No pudo ser. “Era la última prueba de la Copa del Mundo y pensaba y sabía que podía hacerlo mejor, pero no salió y me dio rabia porque fue por una mala decisión”, explicó. Y es que cuando uno compite a este nivel, eso que se llaman detalles son clave, lo que en muchas ocasiones marca la diferencia entre los competidores. “Por esa mala decisión me caí -añadía el ‘biker’ de Riglos- y a partir de allí hice dos tramos muy malos”. Eso le obligó a ir más fuerte y a arriesgar lo que le dio frutos.
Gabri Torralba llegó a ‘pelear’ por el puesto 12 y 14 sobre un circuito muy exigente y, más aún, con la ‘meteo’ donde el frío era patente. La combinación de la caída, el esfuerzo por remontar y el frío terminó por pasar factura. “Al final de la carrera me volví a encontrar sin fuerzas”, y esto le relegó en la clasificación. “Así son las carreras”, sentenció.