Gabriel Abrines, historia de la época dorada del CB Peñas

Como tantos otros grandes jugadores, Gabriel Abrines vistió la zamarra peñista en los años dorados del club oscense. Hoy es su hijo, Álex Abrines, quien triunfa en el Barça y en la Selección española de baloncesto.

Gabriel Abrines en su etapa como jugador | Foto: bujacocesto.blogspot.com.es

Gabriel Abrines nació en Binissalem (Palma de Mallorca) en el año 1966. Formado en las categorías inferiores del Real Madrid, recaló en Huesca en la temporada 1989-90, tras ella jugó en Cáceres, Fuenlabrada y Gran Canaria. Retornó a la capital del Alto Aragón en la temporada 94-95 para quedarse durante cinco temporadas en liga ACB, retirándose en el año 1999.

En el primer año en Huesca tuvo un papel menor, quizás debido a su juventud y la entidad del resto del vestuario en el que había nombres de la talla de Capablo, Brian Jackson o Granger Hall.

En su segunda etapa en el Peñas compartió vestuario con Pardo, Ruiz Lorente, actual entrenador del Cai Zaragoza, Cesar Arranz o John Morton. El equipo estaba dirigido desde el banquillo por Andreu Casadevall, técnico que actualmente dirige al Ford Burgos de la Liga Adecco Oro. En la 94/95 anotaría un total de 185 puntos en los 34 partidos que disputó con el Somontano Huesca, denominación del club en aquella época. Una gran marca para un jugador de su altura y el baloncesto que se jugaba en esa época. A pesar de su buena actuación en el retorno a Huesca el equipo terminaría en penúltima posición en liga solo por delante de Breogan Lugo.

Su hijo, una de las grandes promesas del baloncesto español

Abrines, padre e hijo | Foto: gigantes.com

Que la genética influye en que un ser humano tenga mayores o menores aptitudes para un determinado deporte queda fuera de toda duda. Y más para jugar al baloncesto, un deporte en el que las cualidades físicas determinan la participación en el mismo.

Con sus 2,02 metros de altura,  Gabriel jugaba en la posición de pívot o ala-pívot, a pesar de ello contaba con un buen acierto desde el tiro de tres. Alex, su hijo, se desenvuelve en la posición de alero o escolta con su 1,98 de altura y una de las mejores mecánicas de tiro de tres tras salir del bloqueo del viejo continente. Prueba de ello es que los ojeadores de la NBA ya han puesto sus ojos en él. Ha sido elegido por Oklahoma City Thunder en 2ª ronda del Draft. Actualmente es uno de los líderes del Barça, además del futuro de la Selección española.

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