ZARAGOZA| El vertiginoso comienzo que el Real Zaragoza tenía esta temporada ya está superado y con bastante buena nota. Su inicio fue el más complicado de los últimos años: tres jornadas seguidas lejos de su gente, con la plantilla por cerrar y visitando tres estadios muy incómodos. Hasta la fecha, los de Víctor Fernández han cosechado 2 victorias y 1 empate que los catapultan a las zonas de ascenso directo y que permiten encarar con ilusión y esperanza esta campaña. A la dificultad ya comentada de este comienzo, un denominador común en los últimos cursos del cuadro aragonés volvió a escena. Desgraciadamente, un año más las lesiones han hecho acto de presencia para entorpecer a los blanquillos en su búsqueda de buenos resultados.
Joan Femenías y Ager Aketxe, dos de los nuevos fichajes y que apuntan a ser importantes durante la temporada, cayeron lesionados tras el brillante debut en el Nuevo Mirandilla. Ante esta situación, varios jugadores como Sergio Bermejo, Pau Sans o Gaëtan Poussin han tenido que dar un paso al frente y lo han hecho de la mejor manera. El ’10’ zaragocista no desentonó ni en Cádiz ni en Cartagena, pero se vio superado por un Pau Sans que revolucionó el encuentro en Cartagonova siendo uno de los artífices de la remontada y que actualmente es uno de los futbolistas más en forma del frente de ataque aragonés con mucha confianza, descaro y desequilibrio.
En el caso del meta francés, poco a poco va despejando las dudas que él mismo sembró con sus primeras actuaciones. Tras su buena pretemporada tanto en partidos como entrenamientos, Víctor y su cuerpo técnico decidieron darle la oportunidad de reconducir su situación y quedarse en el equipo. Desde su llegada, su nivel bajo los palos quedó fuera de duda, pero sus errores flagrantes -casi infantiles- dictaminaron lo que parecía su final en el Real Zaragoza. Sin embargo, tras terminar la temporada pasada en el ostracismo y resetear en verano, según dijo su propio entrenador y han mostrado sus actuaciones más recientes, la mente del guardameta galo parece haberse rehecho y fortalecido.
Su debut este año fue, como el del año pasado, imprevisto y complicado. Ya en Cádiz, a pesar de las prisas, consiguió dejar la portería a 0 con alguna intervención de calidad, como una mano abajo muy rápida que saca en el minuto 66 a un latigazo de Iza Carcelén. A pesar de ello, alguna duda dejó su actuación por ciertas acciones que desprenden inseguridad como el rechace que dejó ante una falta a las manos en el minuto 73. Su partido en Cartagena, fue más de lo mismo. Algunas buenas paradas se vieron manchadas por situaciones que evidencian carencias de conceptos o de confianza como la falta de dominio del área en balones aéreos y rechaces mal desviados.
Pero su mejor versión se vio cuando el equipo más lo necesitó. El partido de su equipo fue gris ante el Mirandés y Poussin estuvo ahí para sostener a los suyos y conseguir algo positivo de la visita al estadio municipal de Anduva. Su actuación fue la más completa con la camiseta del Real Zaragoza hasta la fecha: acometió paradas de mérito y aportó seguridad y buenas sensaciones a los suyos. Con lo visto hasta la fecha, parece que Gaëtan está mostrando lo que todos sabemos y lo que Víctor vio en él: que dejando al margen sus errores, es un gran portero.