Nuevo empate de la SD Huesca. Ya van siete en diez partidos. En condiciones normales un empate en el Sadar significaría un buen botín, pero vista la situación azulgrana existe cierta duda. Si hablamos del partido, por sensaciones hasta el descanso el punto es pésimo, pero tras una segunda mitad en la que Osasuna domino de cabo a rabo el sumar un punto es de gran ayuda. En lo que no existen dudas es que nuevamente Javi Galán se convirtió en el mejor jugador del Osasuna – Huesca según los lectores de Sportaragon.
Entre todas las irregularidades inherentes en la plantilla azulgrana, el de Badajoz es el que porta en este momento la bandera de la regularidad. Por lo que supone en ataque con sus aportaciones llegando desde su posición, como en la parcela defensiva donde está ganando muchos enteros desde que comenzó esta temporada. Por esta última razón, el lateral izquierdo tiene un sólo nombre para Míchel, el de Javier.
Un puñal en la primera, desafilado en la segunda
La tónica dominante del equipo fue la de Galán. De más a menos. Una gran versión en los primeros 45 minutos fue empañada por un último tramo más que mediocre. Sin embargo, en el compendio general sale beneficiado. Galán entró como cuchillo en mantequilla por el flanco izquierdo desdibujando la defensa rojilla.
Roncaglia fue la sombra del extremeño durante sus cabalgadas en el Sadar. El azulgrana desequilibró a su par tantas veces como se lo proponía creando inseguridad por su costado a Osasuna. Cosas del fútbol… El único gol de la SD Huesca ante Osasuna llegó por la otra banda, donde no estaba Galán, tras un disparo de Rafa Mir y el rechace de Sandro.
En defensa, crece a pasos agigantados. Le tocó bailar entre otros con Roberto Torres. Salvó la papeleta y bien. Se nota que se ha ganado la confianza del míster. Titular en un 80% de los partidos, se ha asentado en el once. Su figura será determinante en los próximos encuentros para una SD Huesca que buscará su primera victoria ante el Sevilla.