Álex Gallar acaba de poner en rueda de prensa la voz al vestuario de cara al partido que a partir de este sábado afronta el club azulgrana contra un Sevilla Atlético entrenado por Tevenet y Corona.
El guión tras cada derrota es claro: que venga rápido el siguiente partido. Y Álex Gallar lo tiene perfectamente adquirido. El jugador de Sabadell ha puesto esta mañana la voz al vestuario azulgrana. Todo indica que el Sevilla Atlético aparece en el calendario como una buena forma de olvidarse de la eliminatoria de la Copa del Rey frente al Valladolid y sumar tres puntos más a la tabla contra un rival que no lo pondrá fácil. Su radiografía sobre el equipo que entrena Tevenet y Corona, como segundo, -ambos parte de la historia del Huesca- es que cumple a rajatabla la regla de los filiales de calidad: “Individualmente muy buenos, como colectivo quizá no tanto”.
Gallar no tuvo reparo alguno en reconocer que todavía no ha brindado en casa un juego como el que sí ha desplegado fuera de El Alcoraz. En esta línea, reconoció que estaba “flojo” de cara a una afición “que me da un cariño que quiero devolver”. La mirada a lo ocurrido en la Copa era lógica. Encontró argumentos para explicar lo ocurrido en que el rival “llevó la iniciativa y con la expulsión de Charly –Carlos David- no nos mostramos con fuerza para sacar adelante el partido”.